Molinos del parque eólico de Milà.

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En plena punta de demanda anual de energía eléctrica, cuando la producción a través de renovables se hace más necesaria que nunca para reducir el consumo de gasoil en la central térmica de Maó, el parque eólico de Milà apenas está aportando energía al sistema. Las palas de sus cuatro aerogeneradores están últimamente igual de paradas que las torres que las alzan. La notoria falta de viento que está sufriendo la Isla este verano, y sobre todo en estos primeros días del mes de agosto, es la causa principal de una quietud que, dado el largo historial de averías de un parque que se acerca al final de su vida útil, ha llamado la atención de muchos ciudadanos.

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Lo explica Rafa Muñoz, ingeniero técnico industrial responsable de la instalación, quien defiende que «el factor más claro es la ausencia de viento». Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirman lo que es para todos evidente, Menorca está inmersa desde hace días en un anticiclón y «el aire está muy parado», más allá de alguna racha detectada en la estación del Aeropuerto de Menorca. Sin embargo, Muñoz aclara que concurren otros factores. «Cuanto más viejos son los molinos más les cuesta arrancar».

Antes comenzaban a moverse con vientos flojos, aunque no empiezan a generar hasta que se alcanzan fuerzas de unos 11 kilómetros por hora. «Ahora los engranajes están más agarrotados» y no se mueven con vientos insuficientes para no fatigarlos más. Además uno de los aerogeneradores no funciona. Se está fabricando en la Isla ex profeso una pieza del engranaje para el arrastre de las palas. Hay que tener en cuenta que son máquinas descatalogadas y, más en verano, la logística para reparaciones y sustituciones se complica mucho más de lo deseable.