Alfred Pastor, entre Deborah Hellyer y Francisco Tutzó, presidente del Cercle d’Economia de Menorca.

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La recepción de los fondos europeos Next Generation y la situación energética menos compleja que otros países ayudarán a España a mitigar el escenario de recesión económica que predomina, en estos momentos, en la economía mundial. Este es el pronóstico de lo que puede pasar en los próximos meses que hizo el doctor en Economia y profesor emérito del IESE Business School Alfred Pastor en el tradicional encuentro de verano que organizó, el pasado viernes, el Cercle d'Economia de Menorca.

«Los recursos de la Unión Europea pueden ayudar a suplir la carencia de demanda privada y también de demanda pública, que estará limitada por problemas de déficit», aseguró Pastor. Aunque el economista afirmó que «en estos momentos, estamos en una situación relativamente favorable», aclaró que «cualquier cosa que se pueda hacer para mitigar la recesión en la Unión Europea se hará». Explicó que «no sabemos qué pasará con Ucrania y los precios de la energía no tienen porque cambiar, seguirán altos».

En este sentido, Pastor mencionó que otra de las ventajas competitivas de España es que disfruta de una situación energética favorable en comparación con otros países. También remarcó la importancia de defender los intereses nacionales dentro de Europa, aunque reconoció que un país deudor deja de ser soberano.

Cambio climático

Donde España puede sufrir más es, según avanzó Alfred Pastor, con los efectos del cambio climático. De acuerdo con su explicación, estos impactos no serán iguales en todas las partes del mundo. Las regiones más afectadas serán las tropicales y las sub-tropicales, donde, precisamente, se encuentra la Península Ibérica.

«Estamos ante un gran reto que generará conflictos y discusiones, porque, por ejemplo, una de las medidas que se pretende implantar tiene que ver con la ganadería y la agricultura intensiva, un hecho que países como Holanda no están dispuestos a cumplir porque afecta de pleno a su economía», advirtió Pastor.

A este respecto, agregó que «ya hemos empezado a sentir que los países ricos nos tenemos que acostumbrar a ser más pobres, pero encuentro que es una expresión poco acertada». Además, defendió que «lo que tenemos que hacer los países ricos es aprender a vivir con menos recursos materiales».

En relación con esto, el economista también se refirió a la transición energética. «Se habla del 2050 como horizonte para conseguirla, pero creo que, como mínimo, costará una generación este cambio», vaticinó. «Nuestra economía se ha basado en energía barata y en combustibles fósiles, un hecho que se tiene que revertir al cien por cien y que es materialmente imposible hacerlo en pocos años», detalló.

En la misma línea, Pastor afirmó que hay que escoger los remedios más eficaces para luchar contra las consecuencias del cambio climático y anticiparse con una buena prevención. «Hace falta una participación ciudadana activa porque estamos ante un asunto muy serio. Habrá que hacer ajustes que generarán oposición y, si no se hacen en una democracia, la gente dirá que algún otro lo tendrá que hacer con el peligro que esto puede comportar», argumentó.

Alfred Pastor también apuntó que «es positivo que los precios de la energía suban si se trata de ahorrar energía, porque la alternativa es el racionamiento, mucho menos eficiente». Sin embargo, matizó que «al mismo tiempo, hay que ayudar a aquellos ciudadanos que no lo puedan soportar». Aun así, reconoció que «esto es difícil porque requiere una administración más descentralizada, con poder de decisión a bajo nivel, y existe el peligro de que aumente la corrupción». Pastor concluyó que es imprescindible ser riguroso en todos los niveles y dar explicaciones de cómo se administran los recursos, un hecho que, aseguró, «no siempre pasa».