Un grupo de usuarios, a punto de subir en el autobús en Ciutadella | Josep Bagur Gomila

TW
21

El Consell ha descartado definitivamente seguir el camino de Eivissa y complementar la bonificación del transporte público aprobada por el Gobierno (50 por ciento) para que cualquier titular de un abono de transporte pueda viajar de forma gratuita desde el 1 de septiembre hasta el 1 de enero, el periodo en el que la administración central activará la medida. No obstante, según ha adelantado a este diario, sí que tiene intención de aportar ese otro 50 por ciento de bonificación de fondos propios para que los propietarios de la tarjeta T-Mes, pensionistas, desempleados y personas en riesgo de exclusión social, puedan viajar gratuitamente en esos cuatro meses.

Esa decisión política está pendiente de recibir el visto bueno técnico y jurídico, pero la consellera de Movilidad, Montse Morlà, sí que garantiza que, como mínimo, podrán acogerse al 70 por ciento (con el 20 por ciento del Consell, la mínima que fija la normativa) de descuento del que gozarán el resto de los comunes que dispongan de la tarjeta T-General recargada. Hay que tener en cuenta que la T-Mes no es técnicamente un abono de transporte. No se recarga, sino que ya adquieren el billete sencillo a mitad de precio. Esta situación hacía que no se pudieran beneficiar del 70 por ciento, si no se sacaban la T-General. El Consell quiere evitar que estos colectivos tengan que realizar este trámite a contrarreloj.

Si finalmente el Consell logra la gratuidad del transporte público para jubilados, parados y personas vulnerables, se sumarían a la ya anunciada para los usuarios de la T-Jove, menores de 18 años y estudiantes de menos de 22, que se empezarán a beneficiar del autobús gratis a partir del 12 de septiembre y con una vigencia de un año, hasta la misma fecha de 2023. Debe subrayarse que para el resto el descuento del 70 por ciento durará hasta el 31 de diciembre y que a partir de ahí, cuando el Gobierno deje de aportar el 50 por ciento de bonificación, pasará a regir el plan de choque del Consell, con un descuento del 50 por ciento aportado íntegramente con fondos propios y con vigencia hasta 31 de agosto del año 2023.

Noticias relacionadas

Cabe recordar que el Consell no logró informes económicos favorables para su plan de choque. El gran problema radica en la dificultad de calcular el coste que tendrá para las arcas de la institución, teniendo en cuenta que se prevé un incremento «imposible de cuantificar» en el número de usuarios.

El Consell ya anunció que ante el previsible incremento de la demanda reforzará las líneas entre Maó y Ciutadella (L-1 y L-14), donde se concentra el grueso de usuarios del transporte púbico, especialmente cuando arranca el curso escolar. Pero todavía no ha concretado el detalle de ese aumento de frecuencias, ni los horarios, ni la logística necesaria, pendiente todo ello de ser acordado con la empresa concesionaria. No obstante, desde el Consell entienden que la falta de concreción a estas alturas «no es preocupante».

Movilidad sí tiene claro que el refuerzo debe centrarse principalmente en horarios punta, sobre todo entre las 6.30 horas y probablemente hasta las 9.00 horas. La institución tiene asumido que en las primeras semanas tanto la empresa, como el departamento de Movilidad sufrirá un poco para ajustarse a la demanda. Confían en que a esa incertidumbre no se sume una carencia de autobuses disponibles, dado que la temporada turística irá perdiendo intensidad. Morlà subrayó que se trata de «una situación completamente nueva».