El dueño de un perro vigila al animal en la orilla de la playa.    | Paco Sturla

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Los Ayuntamientos de Alaior y Es Mercadal son los únicos de Menorca que todavía no han definido ninguna playa de acceso permitido para perros. De acuerdo con Betty D’Cruz, quien hace dos años impulsó una recogida de firmas para solicitar más zonas de baño para canes en Menorca, las administraciones de estos dos municipios «van con retraso con respecto al resto» a la hora de autorizar playas caninas. «Alaior no ha contestado ni siquiera la solicitud y Es Mercadal la ha denegado», asegura.

Este diario ha podido contactar con el equipo de gobierno de Alaior, que afirma que «en absoluto se niega a considerar que alguna playa o una parte de ella pueda ser apta para perros». La corporación municipal añade que es una «posibilidad» que al Ayuntamiento «le gusta», pero que se debe estudiar. «Cada playa tiene sus peculiaridades y tanto Cala en Porter como Son Bou tienen unas circunstancias que hacen que el tema deba mirarse», concluye el gobierno local.

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Por su parte, el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, aclara que «la ordenanza municipal dice que solo está prohibido acudir con perros a las playas durante la temporada de baño, el resto del año sí se puede». También matiza que, para autorizar la presencia de canes en las playas durante la época estival, «antes deben analizarse pros y contras». Se refiere, especialmente, a «la suciedad y las molestias» que se pueden generar si se habilitan playas caninas.

«Tenemos problemas de suciedad en los núcleos poblados con difícil control, de todas formas,    podemos estudiar esta posibilidad en algunas playas poco concurridas, pero, con la falta de policías que tenemos, es muy difícil vigilar como corresponde estas playas y la suciedad que se pueda generar», declara Francesc Ametller.

Macar dels Alocs en Ferreries

El Ayuntamiento de Ferreries ha confirmado a «Es Diari» que, aunque todavía no ha actualizado la ordenanza municipal, habilitará el Macar dels Alocs como playa canina. Se trata de una cala de guijarros en el norte del pueblo, en una zona poco turística, en comparación con otras, a la que se accede por el Camí dels Alocs, situado en un desvío de la carretera general entre Ferreries y Ciutadella.