Imagen de la primera Comisión Insular de Residuos celebrada este jueves en Menorca.

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El Consell de Menorca ya tiene decidido a qué destinar los 1,2 millones de euros que, entre 2022 y 2023, prevé recaudar gracias al nuevo canon de residuos, el impuesto autonómico instaurado en el nueva Ley de Residuos. Se destinarán a financiar la nueva planta de biogás prevista para transformar en energía los residuos biodegradables que llegan a Milà, entre ellos los restos de animales procedentes de los mataderos de Ciutadella y Maó.

Se trata de una instalación prevista en el Plan Director de Residuos de Menorca que el Consell viene anunciando desde el año 2018, cuando se descartó que fuera a construirse junto al matadero de Ciutadella y se optó por ubicarla junto al vertedero de Maó. Además de restos de animales, transformaría en gas otros residuos procedentes de la fracción orgánica, incluidos los purines de granjas o los lodos de las depuradoras.

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Además, fondos europeos

Además de los recursos procedentes del canon de residuos, la administración espera contar con fondos europeos para la «mejora de la gestión de residuos» en Menorca encaminados al «fomento de la economía circular». Es el caso de la recogida separada en origen, la mencionada planta de tratamiento de bioresiduos, nuevas instalaciones de la gestión de voluminosos o la adquisición de contenedores. De confirmarse la aportación de los fondos Next Generation bajaría la contribución que, de lo contrario, se verán obligados a afrontar los ayuntamientos como integrantes del Consorcio de Residuos.

El conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, ha presidido este jueves la primera Comisión Insular de Residuos celebrada en Menorca. Allí se han establecido los criterios de distribución del Fondo de Prevención y Gestión de Residuos creado con la recaudación del nuevo canon que los ayuntamientos deben trasladar en el recibo de basura. La representación del Consell ha estado encabezada por el conseller Josep Juaneda.

El canon de residuos es finalista y territorializado, de manera que en Menorca se invertirá todo lo que se recaude en la Isla. Su importe depende de la cantidad de residuos que se entierren en el vertedero, por lo que se espera que vaya disminuyendo con los años a medida que se mejora los mecanismos de valorización.