Imagen de archivo de un avión de Ryanair en Menorca | Gemma Andreu

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Los problemas técnicos que la tripulación de Ryanair detectó en la aeronave que tenía que volar desde el Aeropuerto de Menorca hasta el Aeropuerto de Barcelona El Prat el pasado viernes a las 18.00 horas dejaron en tierra a unos 180 pasajeros, según cuenta uno de los afectados. Entre ellos, y de acuerdo con varios testimonios, se encontraban numerosas familias con niños que debían tomar el vuelo FR6882 con destino a la capital catalana.

Si bien el avión despegó según lo previsto a las 18 horas, una avería obligó a desviar la trayectoria y aterrizar, de nuevo y sin complicaciones, en Maó sobre las 18.30 horas. «Olía a quemado», cuenta uno de los pasajeros. Una vez en tierra, los afectados denuncian que no recibieron ningún tipo de información sobre la situación del vuelo.

Tras varias horas de espera, explican que el personal de la compañía únicamente les hizo entrega de un bono de cuatro euros para cenar. Ironizan que con ese importe «la cantidad de cosas que se pueden comprar en un aeropuerto».

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El malestar iba in crescendo porque, a pesar de que la directriz era permanecer en la terminal, los pasajeros continuaban, a altas horas de la noche, sin conocer si el vuelo se restablecería o si iban a ser reubicados en otros.

«Permanecimos casi secuestrados en el Aeropuerto», critican. El vuelo finalmente se canceló. Algunas personas compraron por su cuenta billetes de avión con otra aerolínea para volar esa misma noche, mientras que otras esperaron a ser reubicadas en el vuelo FR8969 con destino Barcelona de Ryanair que despegó la mañana del sábado.

Ryanair pide disculpas

Ryanair, por su parte, asegura que este vuelo del viernes «regresó a Menorca tras un problema técnico menor con la aeronave» y que tras «ser inspeccionado por los ingenieros de Ryanair, se autorizó su vuelta al servicio y el vuelo partió a la mañana siguiente a las 8:30 horas». La aerolínea, que pide disculpas a los clientes afectados, afirma que los pasajeros fueron notificados por correo electrónico o SMS y «se les proporcionaron vales para aperitivos y alojamiento».