Fachada de la antigua Sala Augusta, llamada a convertirse en sede del Conservatorio de Menorca. | Gemma Andreu

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El PP de Maó considera una «tozudez» la intención del Govern balear y del Ayuntamiento de Maó de seguir adelante con el proyecto de reforma de la Sala Augusta para que este edificio albergue la nueva sede del Conservatorio. Los populares manifiestan su preocupación por la «casi obsesión» de una iniciativa que se está demorando «a pesar de que la instalación es una necesidad prioritaria» para el municipio y que constantemente sube de precio ante «el poco interés mostrado por las empresas constructoras desde 2019». El presupuesto se eleva ya a 8,3 millones de euros.

Para el PP, «este nuevo incremento deja patente que ni las cantidades ni el proyecto son atractivos para las empresas», a lo que reitera que la obra «será compleja y condenará a los habitantes de Maó tanto por las incomodidades en unas de las arterias hacia el centro de la ciudad como por el precio a pagar», según comenta la portavoz Águeda Reynés.

La ex alcaldesa insta al equipo de gobierno liderado por Héctor Pons paralice el proyecto, para que en las próximas elecciones sean «los ciudadanos los que vieses si le compensa a la ciudad con coste tan elevado». Considera que la falta de ofertas por parte de las constructoras y las dudas que emanan del proyecto evidencian que «se trata más de una obsesión política que de una obra coherente.

Ante esto, el PP tiene de nuevo la mano al equipo de gobierno «para que reconsidere otras opciones de ubicación que puedan suponer un coste menor, sin descartar una actuación en la Sala Augusta para recuperarla» y destinarla a otros usos, como un centro cultural.