La quema vegetal en entorno forestal en invierno requiere permiso de Medio Ambiente. | ARCHIVO

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El pasado mes de abril, el Gobierno publicó la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que no permite la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario o silvícola. Concluida la temporada de incendios en Balears, desde el pasado fin de semana es cuando la nueva norma comienza a afectar al sector agrario de las Islas.

Balears, como han hecho otras comunidades, ha solicitado excepciones a la ley para no entorpecer el trabajo de las fincas en suelo rústico y forestal que, sin embargo, suponen una tramitación más farragosa para payeses y propietarios cuando precisen realizar una destrucción de residuos agrícolas por motivos fitosanitarios con el objeto de eliminar plagas y enfermedades. De otro modo, además, la transformación de residuos o su traslado a las plantas de reciclaje supondría un gasto añadido para ellos.

En suelo forestal, del 16 de octubre al 31 de diciembre, tendrán que pedir una autorización a la Conselleria balear de Medio Ambiente, y si la quema está fuera de terreno forestal, la autorización deberán pedirla y obtenerla en la Conselleria de Agricultura del Consell que ya tiene disponible el formulario en su página web. Las mismas exigencias imperarán del 1 de enero al 30 de abril, mientras que del 1 de mayo al 15 de octubre se podrá pedir autorización a Medio Ambiente si el suelo está a menos de 500 metros del suelo forestal y a Agricultura si está más alejado de desta distancia. Así lo recoge la resolución del pasado 6 de octubre, del conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, para otorgar la quema de residuos vegetales en suelo forestal y áreas contiguas de prevención.

Hasta este año las quemas controladas podían realizarse con el único requisito de comunicarlo al respectivo ayuntamiento. Ahora han de solicitarlo por escrito identificando la parcela catrastral, datos de contacto o declarar la plaga y el cultivo afectado.

«Aquí hay más conciencia»

En Menorca «hay más conciencia de lo que se puede y no se puede hacer en el campo con el fuego», señala sobre esta cuestión el jefe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Joan Rosselló.

A favor de la aplicación de la nueva norma, con las excepciones consabidas, Rosselló indica que «lo que cambia es que ganamos en seguridad porque deben pedir autorización y así no lamentarse si sucede algo negativo en una quema».

El apunte

El Consell: «Procuraremos la mayor agilidad posible para responder a las solicitudes»

Pilar Pons Goñalons, directora insular de Agricultura, ha explicado que elConsell tiene las competencias para conceder las autorizaciones de quemas de residuos vegetales generados en el entorno agrario. Se trata de restos de viña, olivo, almendro y algarrobo. Para el resto de residuos la autorización debe concederla la Conselleria Balear de Medio Ambiente. Pese a que el Consell ya tiene colgados en su página web los requisitos para las solicitudes, Pons Goñalons, revela que por el momento solo se ha recibido una. El problema añadido para payeses y propietarios de fincas puede ser el tiempo de espera hasta tener la resolución y poder ejecutar la quema, «nosotros en el Consell procuraremos la mayor agilidad posible para responder a las solicitudes que lleguen, esperemos darlas en menos de un mes».