Recreación de cómo quedará el dique una vez construidos los duques de alba en los muelles de levante y poniente. | Ports IB

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El 14 de noviembre es la fecha prevista para que empiecen las obras para instalar cuatro duques de alba en el dique de Son Blanc que amplíen su línea de atraque. Unos elementos que deberán ser una realidad a mediados de mayo y que servirán para dotar de más seguridad a las instalaciones portuarias. En concreto permitirán que los barcos de mayor eslora (190 metros) puedan atracar también en el muelle de Llevant y no solo en el de Ponent como hasta ahora.

Ferrovial Construcción SA es la empresa a la que Ports de les Illes Balears ha adjudicado el proyecto. Con un presupuesto de 5.111.871,84 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de seis meses, según la gerente del ente, Cristina Barahona, la actuación se podrá llevar a término «sin alterar la operatividad del puerto», aunque eso sí, aprovechando el «descenso» de conexiones en comparación con el verano.

«La obra tiene que estar acabada a mediados de mayo, para tener un mes de margen antes de Sant Joan», que es cuando se incrementa notablemente la actividad marítima.

Planificación

«Se empezará por el Moll de Llevant [pegado a la costa] y luego seguirán por el de Ponent», puntualizó Barahona, aunque «falta concretar la planificación». Porque «tenemos que esperar al resultado de los sondeos del fondo marino que se han hecho a primeros de este mes, para comprobar la geotecnia» y que el suelo es apto para realizar las perforaciones previstas, para construir los dos duques de alba en cada muelle.

«Cada duque de alba constará de cuatro pilares», metálicos, con camisa perdida de acero y rellenos de hormigón, que irán anclados al suelo. Ysobre ellos un bloque de hormigón que quedará en superficie, unidos entre sí por una pasarela metálica, y que servirá de punto de apoyo para los buques.

Barcos de hasta 190 metros

El objetivo de esta mejora «no es  que vengan barcos más grandes; podrán tener una eslora de 190 metros, casi como ahora, que son 187», detalló la gerente de Ports. «Es por una cuestión de seguridad que indicó Capitanía Marítima, ya que, ahora, los buques más grandes necesitan tener el remolcador a su lado», porque la proa sobresale del dique y no tienen un punto de apoyo.

Lo que sí permitirá esta intervención es que, a diferencia de la actualidad, en que los buques de mayor eslora solo pueden amarrar en el Moll de Ponent, el verano que viene «lo podrán hacer también en el de Llevant». Algo que mejorará la operatividad del puerto, aunque «creemos que no con barcos grandes en los dos muelles de forma simultánea». De ahí que estén previstas pruebas de maniobrabilidad una vez concluyan las obras, para confirmarlo.

El apunte

Coordinar las obras con las navieras para programar sus operaciones

Durante las obras, desde Ports de les Illes Balears «coordinaremos la operativa con las navieras, con reuniones junto con Capitanía Marítima». El objetivo de todo esto es que los trabajos no afecten en ningún caso a sus trayectos.

Con las infraestructuras mejoradas, el dique de Son Blanc podrá recibir con garantías embarcaciones de hasta 190 metros de eslora. «Este verano, Capitanía Marítima ha permitido el amarre de Corsica Ferries de forma provisional, con la condición de instalar los duques de alba y de disponer de un remolcador» para evitar posibles desplazamientos de sus buques. Unas condiciones que ahora cumplirá el ente dependiente de la Consellería de Movilidad y Vivienda del Govern balear.