El nuevo servicio de limpieza amplía zonas del municipio en las que hasta ahora no se accedía con periodicidad . | Gemma Andreu

TW
24

El municipio de Maó mejorará en su limpieza urbana, tanto en la ciudad como en sus núcleos residenciales y pedanías, a partir del nuevo contrato del servicio que incorpora el telecontrol, entre otras novedades, con un coste que supone, prácticamente el doble del anterior, considerando que por primera vez se desliga de la recogida de basuras que pasará a asumir el Consorcio de Residuos.

Adjudicado a la misma empresa, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que ya venía desarrollando esta tarea desde 2004, el nuevo vínculo amplía periodicidades, cometidos y zonas de intervención. Además contempla casuísticas especiales y excepcionales, como son las fiestas, actos, accidentes o fenómenos naturales.

Se actuará a partir de ahora también en aparcamientos y en las ampliaciones III y IV del Polígono Industrial, se limpiarán grafitis y señales, que antes recaían en la brigada municipal. Entre núcleos residenciales y barrios, el servicio se desarrollará sobre una longitud de 120 kilómetros.

Una de las novedades destacables, además, será el telecontrol. Tanto los responsables municipales como los propios ciudadanos podrán tener acceso a la información del servicio, conocer qué día se baldea su calle o cualquiera de las actuaciones periódicas que estén programadas en su entorno y seguimiento con GPS a través de una plataforma informática de interacción. De esta forma, explicó el alcalde Héctor Pons, las situaciones puntuales que exijan una intervención no deberán alterar la programación establecida en cada calle. Pons reclamó que la inversión para mejorar el servicio vaya acompañada del civismo de los ciudadanos.

La apuesta por una ciudad más limpia con este servicio también vendrá determinada por la renovación de la flota de vehículos que utiliza FCC, a excepción del furgón para hidrolimpieza que fue adquirido recientemente. En total la formarán 15 vehículos eléctricos con los que se ganará en eficiencia energética y sostenibilidad dado que los actuales ya no pueden ofrecer un rendimiento óptimo.

Maó invertirá para ello un total de 17.496.877 euros para cubrir la duración del contrato que incorpora los incrementos anuales de nóminas, costes de material e IPC hasta su conclusión. El precio supone aproximadamente el doble del coste que tenía hasta ahora. En 2022 ha sido de 1.758.015 euros, incluyendo la recogida de basuras que ahora queda desligado puesto que lo asume el Consorcio.

«La ciudad ha crecido, tenemos 5.000 habitantes más que en 2004 y este incremento también redunda en nuevos ingresos», explicó el alcalde Héctor Pons, para descartar que el coste aumentado del servicio repercuta en los impuestos.

Conxa Juanola, teniente de alcalde, quiso destacar que este es el mandato de los grandes contratos de ciudad, de espacios públicos, «y quizás este sea el más importante», apuntó.

Las claves
  1. 17.496.877 euros distribuidos en ocho años, hasta junio de 2030

    Es el coste de la adjudicación que hoy debe aprobar el pleno municipal, para un periodo de ocho años. Se presentaron dos empresas en el proceso de licitación por un precio muy similar al final, que finalmente obtuvo FCC, la misma que hay ahora.

  2. Entre 9 y 11 operarios más en las temporadas altas del año

    El número de operarios llegará a a ser de 36 entre el 16 de julio y el 16 de septiembre, mientras que hasta ahora eran 25 más tres compartidos con el servicio de recogida de residuos. Del 1 de mayo al 34 de junio serán 34 y de noviembre a abril, 25.

  3. Conocimiento de rutas y calendario con el nuevo sistema

    Mediante el telecontrol los vehículos estarán dotados con dispositivos GPS y las máquinas cuantificarán el tiempo de trabajo efectivo. Cada ciudadano podrá saber cuándo van a limpiar su calle, el resto de servicios y la programación.