El proceso que afea el color de la playa se produce por los nutrientes acumulados en la charca al final del torrente, combinado con la temperatura y las precipitaciones

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El color oscuro, verde-marrón, que en ocasiones afea la playa de Cala en Porter es producto de los nutrientes que llegan a la playa procedentes del torrente. Es la conclusión principal a la que ha llegado el Centre d’Estudis Locals d’Alaior, a partir de un trabajo de seguimiento desarrollado a lo largo de los tres últimos años.

La combinación de la temperatura con los nutrientes del agua, sumada a las precipitaciones puntuales del verano, dan como resultado el cambio de color en la playa, porque generan la proliferación de microorganismos en superficie, pero no el aumento de la temperatura por sí sola, como han sugerido otros informes.

El estudio, del que es responsable Anselm Barber, estima que la eutrofización, que es una reacción orgánica por alteración del equilibrio ecológico desde que la aportación del torrente se ha visto modificada por la acción humana en los huertos y la depuradora, se iniciaba en un vertido del efluente de la canalización a un lado del torrente. En el análisis de 2019 se apreció como los nitratos eran muy superiores, por ejemplo, a los de la playa de Son Bou -13,5 mg/l frente a 2,4 mg/l, lo que permitió extraer la conclusión.

Esta circunstancia se repitió al año siguiente, mientras que en el pasado verano, pese al aumento de la temperatura en tres grados por encima de la media de los últimos 40 años, el proceso de eutrofización no se dio hasta después del 18 de agosto. Fue entonces cuando los nitratos se incrementaron y también subieron los ecolis y ecocos, indicando una mayor carga de materia orgánica en la cala. La transparencia se deterioró.

El seguimiento de la alteración de la claridad del agua y el régimen de lluvias de septiembre y octubre han confirmado, destaca el estudio, que una semana es el tiempo que tarda en producir el efecto del cambio de color después de la aportación de nutrientes suficientes. Depende siempre, sin embargo, de la temperatura y las corrientes, además del viento y de que las propias corrientes renueven el agua para que tarde más o menos días en desaparecer el color y regresar a la transparencia.