Beneficiarios del programa Imserso, y provenientes del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas, en la terminal menorquina del aeropuerto | Gemma Andreu

TW
7

Viajar a Madrid en avión estos días es una misión casi imposible. Tanto las agencias de viaje como la página web de Air Nostrum, la aerolínea que desde el pasado martes 1 de noviembre cubre la ruta de Obligación de Servicio Público (OSP) entre la Isla y la capital de España, certifican que las dos frecuencias obligatorias están ya al completo.

Desde este viernes en adelante, hasta el próximo viernes 18, no hay plazas libres. Solo si el pasajero posee un mayor poder adquisitivo y dispone de más tiempo para viajar puede comprar un vuelo con escala, que implica un coste de hasta 568 euros sin descuentos y una espera de más de cinco horas entre vuelos, a excepción del domingo 13, día para el que directamente no queda ni un solo billete disponible.

Las opciones para viajar a Madrid se reducen, entonces, a los vuelos con escala en Palma de Mallorca, si las plazas no se han agotado, y sin apenas posibilidades de coger un avión a primera hora de la mañana. En sentido contrario, para aterrizar en la terminal menorquina, la situación varía y para estos días todavía quedan algunos vuelos directos, la mayoría, por 156 euros sin bonificaciones.Aunque eso sí, las plazas son limitadas y prácticamente todos los aviones que despegan desde la capital de España lo hacen a eso de las 11 horas.

Pasar solamente una jornada en Madrid, una demanda constante    que proviene, principalmente, del sector empresarial, resulta, por lo tanto, imposible, dada la escasa oferta de plazas aéreas. Esta situación no solo no satisface las necesidades de los residentes y de aquellos que se desplazan por cuestiones de trabajo, sino que también perjudica a los numerosos pasajeros que tienen programados viajes internacionales, ya que las terminales madrileñas actúan de puente, según confirman desde las agencias de viaje, con salidas previstas a media mañana.

A este respecto, María García, secretaria general de PIME, recuerda que «siempre hemos insistido en que la ruta entre Menorca y Madrid es estratégica y que los vuelos directos en determinados horarios son imprescindibles». Aún así, la ruta considerada de servicio público que trata de garantizar la operatividad de vuelos (y por la que Air Nostrum cobra 3,1 millones de euros en dos años) resulta, una vez más, insuficiente.

Una causa, el turismo sénior

Esta realidad problemática no se relaciona, en estos momentos, con fechas punta, fines de semana, puentes o salidas masivas por vacaciones. La llegada de turistas del Imserso constata que, estos días, la ruta de OSP entre Menorca y Madrid estaría colapsada porque dicho programa utiliza las líneas regulares para realizar los desplazamientos.

«Esto pasa cada año, en perjuicio de los residentes. Es una situación difícil de controlar y que ya hemos notificado en numerosas ocasiones», denuncia Llorenç Pons, presidente de la Agrupación de Agencias de Viajes de las Islas Balears (Aviba) en Menorca.

Según las fuentes consultadas, al menos una cuarta parte de las plazas disponibles estaría ocupada por el turismo Imserso, un hecho que estaría reduciendo considerablemente la oferta de plazas aéreas y dejando en tierra a numerosos pasajeros por overbooking. Precisamente, el pasado martes 1 de noviembre, día del estreno de la ruta de servicio público entre Menorca y Madrid, ya se denegó el embarque a al menos una decena de pasajeros por sobreventa de billetes en la terminal 4 del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas.

Ante esto, María García advierte que «debería vigilarse y habría que establecer medidas para que esta movilidad necesaria e imprescindible se mantenga con un servicio que se ajuste a las necesidades de los que estamos aquí». La secretaria general de PIME añade que «es preciso que el servicio se preste para las necesidades de los menorquines, para eso es una OSP, para cubrir las necesidades de los que vivimos aquí».

3,1 millones para la ruta de OSP

El último contrato de la OSP con Madrid se firmó el año pasado para cubrir las rutas durante dos temporadas bajas, la del año pasado y la de este, que actualmente comprende el periodo entre el 1 de noviembre y el 30 de abril de 2023. La adjudicataria es la UTE formada por la aerolínea Air Nostrum e Iberia, la única que se interesó por la oferta pública. Cobra 3,1 millones de Aviación Civil para cubrir y garantizar la ruta entre Menorca y Madrid con los precios y las frecuencias establecidas.

El apunte

Los nómadas digitales critican la conexión entre Menorca y Madrid

La comunidad de nómadas digitales (aquellos trabajadores que desarrollan su actividad de forma totalmente remota, normalmente, desde ciudades o países diferentes del lugar de residencia) también se estaría viendo afectada por la escasa oferta de plazas aéreas. No son pocos los empleados, e incluso los directivos nacionales e internacionales, que deciden desempeñar sus funciones desde Menorca. «Hace unos años decidí residir y trabajar en Menorca por su facilidad de conexión con Madrid», explica el italiano Michele Iurillo, quien afirma que para que tanto él como el resto de nómadas digitales puedan desarrollar su actividad «es necesario tener un vuelo directo con Madrid para que se pueda ir y volver en un mismo día». Denuncia que esto «es prácticamente imposible», ya que la falta de vuelos directos «obliga a hacer escala, provocando que un vuelo que dura una hora y media dure hasta cinco horas a un precio abultado». Esto, lamenta, se convierte en un obstáculo para quien trabaja aquí, porque no existen demasiadas opciones para moverse. «Se fomenta el turismo low cost y no se apoya ni a los empresarios de la Isla ni a todos aquellos nómadas digitales que han elegido traer valor», critica.