La partida económica es una medida a corto plazo ante los problemas que han generado las nuevas tarifas. | Archivo

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El Consell pagará una parte del coste que supone para los dos mataderos de la Isla afrontar el transporte y gestión de los subproductos generados, es decir los residuos cuyo manejo tan controvertido ha resultado en las últimas semanas. La institución insular incorporará en sus presupuestos una partida de 500.000 euros para este cometido. Cabe recordar que con la nueva concesión de la planta de Milà el tratamiento mediante incineración de los residuos de animales se multiplicó, lo que abocó a una controversia incluso judicial con el matadero de Ciutadella y a que el matadero de Maó acumulara una importante deuda. Este ha sido el trasfondo de la constatación por parte de    «Es Diari» que algunos de estos restos acababan enterrados en las celdas de la fracción resto, sin la incineración que el Consell estipuló como obligatoria.

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Además, el Consell ha anunciado una partida económica de 200.000 euros para acometer inversiones de mejora en las dos instalaciones. Este es el fruto, explica la institución insular en una nota de prensa, de las reuniones mantenidas durante las últimas semanas con los ayuntamientos de Maó y Ciutadella para abordar las medidas a implantar a corto plazo para optimizar su funcionamiento, «para continuar garantizando los servicios que ofrecen».

De este modo, es el Consell quien asume en buena parte este incremento de los costes de la incineración que la propia institución fijó en el pleno de condiciones del concurso para la adjudicación de la gestión de la planta de Milà.

Punto de vista

A medio plazo se apuesta por una gestión insular y la planta de biogás en la planta

En el comunicado emitido este jueves se informa que en las reuniones entre el Consell y los dos ayuntamientos implicados se abordaron dos iniciativas a adoptar a medio plazo. La primera es el impulso de la construcción y puesta en marcha de la planta de biogás en Milà con el objetivo de lograr «una valorización energética y material de los subproductos». La segunda, de la que se lleva hablando ya muchos años, consiste en «trabajar para hacer realidad la gestión insular y unificada de los dos mataderos» que funcionan ahora en la Isla.