La marcha ha salido del aparcamiento y ha llegado hasta la playa y su entorno natural.

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Un centenar de personas ha secundado este domingo la manifestación convocada por el GOB en Son Bou en el contexto de la campaña «la Menorca insostenible». En el aparcamiento, el punto de salida, hubo una explicación de las iniciativas llevadas a cabo encaminadas a la protección de la zona.

Las primeras datan de los años 80 con la protección del sistema dunar, que se resentía del paso indiscriminado de vehículos, y el prat como objetivo. La zona húmeda estaba siendo desecada con el vertido de restos de obra, según se recordó ante los asistentes antes de iniciar el recorrido. A mediados de los 90 se logró un acuerdo para reordenar la playa, que a la postre ha servido para conservar las dunas y la zona húmeda.

También pasaron frente a los hoteles. | Katerina Pu

Los manifestantes, algunos con pancartas alusivas al tema de la convocatoria, han caminado después por la playa, han pasado por delante de los hoteles y a través del Camí de Cavalls han subido al acantilado desde donde se aprecia un magnífico panorama de la playa y del entorno.

Allí se ha realizado otra parada para hablar de los valores naturales de Son Bou y la problemática surgida con el proyecto actual para consolidar el complejo hotelero Milanos-Pingüinos que, según se dijo, plantea aumentar el volumen y duplicar las piscinas. Fue precisamente al lado de estos hoteles donde se leyeron poemas y el manifiesto que puso fin a la marcha.

En el manifiesto, tras recordar la trayectoria en defensa del medio y los hitos más destacados de la misma, se recordó que Menorca es conocida hoy internacionalmente  como un lugar que ha apostado por la conservación ambiental como un activo real y que es un valor importante. «Pero hace  unos años han aparecido nuevas amenazas, que ya se están haciendo realidad en forma de impactos negativos», en referencia a la comercialización de alojamientos a través de plataformas digitales.