Vista general de los terrenos del aeródromo de Sant Lluís. | R.A.M.

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Con cargo a los presupuestos del próximo año, se gastarán los primeros 750.000 euros en la compra del aeródromo de Sant Lluís. El coste total estimado de la operación es de tres millones y se culminará en los próximos cuatro ejercicios. Se trata de una inversión estratégica, según explica la consellera Cristina Gómez, tanto desde el punto de vista de la aviación en sí, como de emergencias, departamento al que corresponden los fondos de esta inversión.

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La gestación de esta operación ha sido similar a la compra reciente de la batería de Favàritx, ambas pertenecientes al Ministerio de Defensa. De difícil transacción por estar restringido el uso de los terrenos a otros usos y su elevada tasación, el Ministerio alertó al Consell antes de sacarlo nuevamente a subasta.

El proyecto de futuro tanto de la instalación aeronáutica como de la superfice que comprende ha de definirse todavía, pero «mejor si está en manos públicas, será más fácil», en palabras de la presidenta Susana Mora.