Son muchos los consumidores que empiezan a planificar los menús que degustarán en unas fechas tan señaladas como las Navidades | Gemma Andreu

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Para estas Navidades, las familias tendrán que andar con ojo al hacer la compra si no quieren que la cuenta les salga por un buen pico de más. Respecto a diciembre de 2021, los precios de los productos básicos han subido un 70,7 por ciento. Un porcentaje que se queda corto en el caso de algunos artículos navideños que llegan a doblar sus importes, como el bogavante.

En estas fechas es habitual recurrir a productos más selectos y concretos, y suelen variar en función de la zona geográfica por sus costumbres gastronómicas. Algo que, de por sí, supone un incremento de la demanda y, en consecuencia, de los precios.

Sin embargo, a estas subidas ya conocidas se le suman otras coyunturales, derivadas de los aumentos en la luz y los combustibles, el encarecimiento de materias primas y los costes de producción. Y sin olvidar los gastos del transporte y el porcentaje que aplican los intermediarios.

De la lechona a los mariscos

A través de distintos distribuidores, comerciantes y restauradores de Menorca, se constata que estos aumentos en los precios son generalizados y afectan a todo el menú, desde los entrantes a los postres.

Alimentos típicos como el calamar pueden experimentar una subida de alrededor de un 40 por ciento hasta alcanzar los 17 euros el kilo; el bogavante prácticamente duplica su precio, pasando de 34 a 66 euros; y unas gambas carabineras pueden ascender de los 51 a los 58 euros por kilo, y si son rojas, ya se encuentran a 68 euros el kilogramo.

Otro plato típico es la lechona, producto que también experimenta un importante cambio de precio, que puede ser del 33 por ciento para pasar de los 75 a los 100 euros por pieza.

Estas escaladas se vienen repitiendo cíclicamente, pero este año hay factores como la guerra en Ucrania que agravan la situación. «Todo influye», apunta, desde Comercial Catchot, su gerente Luisa Catchot. «En alimentación las subidas son más lineales, pero depende mucho del producto». Por ejemplo, los turrones se han encarecido entre un 10 y un 15 por ciento y los vinos pueden oscilar entre un 6 y un 8 por cien. «Una de las cosas que más ha subido es la harina, un 24 por cien», y afecta a gran cantidad de productos.

En el caso de los productos frescos del mar, Rafel Quintana, gerente de la pescadería Sa Llotja, de Maó, pone el acento en las capturas que se puedan hacer la semana de Navidad. «Si hace buen tiempo y se puede pescar, habrá de todo y los precios no tienen por qué subir mucho, pero no lo sabremos hasta última hora». Y lo «lo mismo sucede con los mariscos que vienen de fuera, pero esperamos que aumentarán algo».

Estas cifras llegan a ser inasumibles para algunos. El presidente de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes, Antoni Sansaloni, señala que en el sector «habrá quien abrirá el restaurante, pero otros prefieren no hacerlo, porque tendrían que subir mucho los precios de los platos». Porque «muchos se aprovechan y suben precios, y yo prefiero tener cerrado, antes que tener que repercutirlo al cliente».

Básicos también al alza

La    Asociación de Consumidores de Balears cifra en 70,7 por ciento lo que se ha encarecido la cesta de productos básicos en el último año, y en un 30,7 por cien desde julio de este mismo 2022. Según su análisis, el aceite de girasol ha subido un 17,5 por ciento, la carne de pollo un 139 por cien, la de cerdo otro 132 por ciento y la pasta ha aumentado un 102 por ciento su precio. Una familia media de cuatro personas necesita, hoy, 695 euros al mes para productos básicos.