El pozo de Torruella abastece a los vecinos del Pla de Son Morell.

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El pozo contaminado que abastece a la comunidad del Pla de Son Morell, en Ciutadella, no está conectado, desde el mes de septiembre, a la red municipal de agua. Así lo clarificó ayer la concejala responsable del servicio de agua del Ayuntamiento de Ciutadella, Noemí Camps, para tranquilizar al vecindario de Cala Morell, con relación al caudal que reciben en la urbanización del norte del término municipal.   

Camps salió al paso de las acusaciones de los vecinos, que atribuían al Ayuntamiento la responsabilidad con relación a las instalaciones de Torruella. De entrada, la edil admitió que existe un convenio con la propiedad del pozo, para que la red municipal pueda proveerse «si es necesario, sobre todo en verano, por la demanda estacional» del núcleo turístico. «Pero el pozo no es municipal y no se utiliza desde septiembre». Por eso, la incidencia en el pozo privado afecta a una veintena de propietarios de núcleo rústico, pero en ningún caso a la urbanización.

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Actuación de choque

«Por el convenio, el Ayuntamiento tiene el compromiso de realizar un mantenimiento del motor y atender posibles averías, pero tenemos que analizar si, jurídicamente, nos corresponde a nosotros actuar en el agua». Sin embargo, añadía Camps, «al informarnos de que estaba contaminado, la semana pasada mismo, hicimos un tratamiento de cloración» como plan de choque para mejorar la situación. «Creemos que ahora ya tiene que notarse en el agua», de ahí que «esta semana haremos más análisis» para comprobar «si han cambiado los parámetros».

Cabe recordar que el agua analizada por los vecinos arrojó unos parámetros por los que se recomendaba no hacer ningún uso de ella, pues doblaba los nitratos máximos, presentaba una alta concentración de bacterias aerobias (1.800 UFC, Unidad Formadora de Colonias, por mililitro, superando los 100 permitidos), además de Escherichia coli, enterococos, bacterias coliformes y Clostridium perifringens, de los que no debería haber rastros.

Noemí Camps reiteró que el pozo en cuestión no es del Consistorio, y que se trata de una instalación que abastece a una veintena de vecinos en rústico, «que pagan una tarifa más reducida, ya que no son usuarios del Servei Municipal d’Aigua». Para los próximos días está previsto que desde el departamento municipal se lleven a cabo más comprobaciones. Una de estas será para conocer la responsabilidad que tiene realmente el Ayuntamiento en lo que se refiere al agua, según lo estipulado en el convenio firmado con la propiedad desde hace años.

El apunte

«Los últimos análisis indican que el agua que llega a Cala Morell es potable»

Desde el Servei Municipal d’Aigua, la concejala responsable, Noemí Camps, aseguró ayer que «los últimos análisis que tenemos, indican que el agua que llega a Cala Morell es potable». Es cierto, añadió, que «tiene exceso de cloruros, por la intrusión marina que hay, pero eso no quita que no sea potable».

Las últimas comprobaciones del Ayuntamiento en el agua de la red pública fueron tomadas por el Centro Tecnológico Pimelab, de Pime Menorca, el mismo laboratorio al cual los vecinos encargaron el análisis de su pozo. De hecho, entre ambos estudios hay apenas un mes de diferencia y el que afecta al caudal municipal revela unos parámetros normales, con la mitad (25,3 mg/l) de los nitratos permitidos (50) y sin presencia ni de bacterias coliformes ni Escherichia coli. En cloruros, el valor es de 456 mg/l, superando los 250 permitidos.