En la mayoría de municipios, como en Ciutadella (en la imagen) no hay contenedores específicos para los restos orgánicos.

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Una de las «asignaturas pendientes» de Menorca en materia de residuos es mejorar la recogida selectiva de materia orgánica. Así lo reconoce el Consell tras la presentación este jueves de las conclusiones del estudio «Les Illes Balears cap al Residu Zero. Situació i indicadors per a la transició», elaborado por Rezero. El Consell destaca que solo dos municipios de Menorca (Es Mercadal y Sant Lluís) en hacían recogida selectiva de esta fracción en la vía pública en 2021 y lo hacían con contenedores sin identificación. En este sentido, cabe destacar que el sistema de recogida puerta a puerta que se prevé implantar de forma progresiva a partir de este año, empezando por Maó y Es Castell, sí que contempla la recogida selectiva de residuos orgánicos.

En cuanto al resto de conclusiones del estudio, refleja que Menorca produjo 45.415 toneladas de residuos en 2020, el 8 % de las basuras recogidas en los municipios de Balears, con un promedio por residente de 402 kilos anuales, la generación más baja del conjunto de la comunidad.

Según las cifras recopiladas en el análisis, en 2020 se produjo una reducción de la generación de residuos del 20 % respecto a 2019, cumpliendo con el objetivo de reducción de residuos que establece la ley balear.

La recogida selectiva en Menorca es del 21 %, si se tienen en cuenta únicamente los contenedores en la vía pública, y aumenta hasta el 38 % si se consideran también las fracciones recogidas en la red de puntos limpios. La media balear de recogida selectiva se sitúa en el 28 %, lejos de los niveles necesarios para cumplir con el objetivo que marca la normativa para 2030 (65%), ha precisado el Consell en un comunicado.

La directora del estudio, Alba Cabrera, ha remarcado que la tendencia alcista de generación de residuos se ha invertido en los años que ha durado la crisis sanitaria hasta conseguir los objetivos de reducción marcados por la ley balear.

«Tenemos que esperar los próximos años para ver cómo afecta el aumento del turismo y la previsión de incremento del PIB en la generación de residuos y evaluar los resultados de la implantación de la ley», ha explicado.

Por su parte, el conseller insular de Medio Ambiente, Josep Juaneda, ha enfatizado los datos del informe que ponen de manifiesto avances, aunque ha admitido que queda mucho trabajo por delante. «Los objetivos de prevención, reutilización y valorización recogidos en el plan director de residuos están alineados con la ley balear, y tanto los nuevos contratos de recogida que se están poniendo en marcha, como las nuevas infraestructuras de Milà, pretenden avanzar significativamente en la obtención de los objetivos fijados», ha señalado.