Medio centenar de cargos del PP asistió a la Junta Insular en Ferreries. | Josep Bagur Gomila

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La Junta Insular del PP, celebrada este viernes en el Auditori de Ferreries, ha devuelto la calma y ha fortalecido el partido, según la impresión de alguno de los asistentes. Como si de una conjuración se tratara y estimulados por superar los días vividos, el medio centenar de representantes se comprometieron a unir sus fuerzas en torno a Jordi López y Adolfo Vilafranca, números uno de las listas al Parlament y al Consell respectivamente.

Nadie sale vencido ni herido de la crisis, a Misericordia Sugrañes le agradecieron la generosidad con la que la ha afrontado y el trabajo que ha llevado a cabo. Su liderazgo al frente del partido no se ha discutido y se da por seguro que se integrará en la lista al Parlament.

Más fuertes

«El partido sale más fuerte de esta situación y alrededor de una presidenta por la que todos apostamos, vamos todos juntos para poder hacer realidad el 28 de mayo que Menorca vuelva a ser un lugar donde los menorquines puedan disfrutar de ella en libertad», señaló Jordi López a la conclusión del cónclave popular.

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La junta sirvió para insuflar ánimos a los candidatos. «Desde mañana mismo nos ponemos a trabajar conjuntamente con Adolfo Vilafranca con toda la ilusión de que Menorca sea popular», añadió.

Tan importante como ese objetivo es, según López, «ayudar a que Marga Prohens, con todo nuestro impulso, sea la presidenta del Govern balear y que las Islas vuelvan a estar gestionadas con responsabilidad, eficacia y teniendo en cuenta siempre a las personas, que son lo más importante», afirmó.

Sus declaraciones, justo después de recibir el respaldo de la junta insular, evocaron el discurso de Díaz Ayuso, «somos el partido de la libertad, no de las prohibiciones, para que la gente puede desarrollar sus actividades. Ese es nuestro mensaje», dijo un López en rol puro de candidato.

Vilafranca, por su parte, dijo asumir el nombramiento con ilusión y ponerse en marcha desde ya mismo para promover «el cambio que Menorca necesita», anunció. Elogió el trabajo realizado por Sugrañes al frente del equipo en el Consell, «una tarea que tendrá continuidad», según anunció y alabó también la oportunidad de trabajar conjuntamente en la campaña con López.

Malestar en algunas juntas locales por lo que llaman ‘complot de la cochera’

Ni todas las juntas locales están de acuerdo con la rebelión de los presidentes ni todas apoyan el proceso utilizado para descabalgar la candidatura de Sugrañes. Algunas se han reunido después y han pedido explicaciones por haberse arrogado una representación que no era unánime en el seno de las respectivas juntas y por los modos en los que se ha llevado a cabo. Según fuentes internas del partido, ha creado malestar en las bases que la operación se gestara en lo que han llamado el «complot de la cochera» en referencia a la reunión celebrada en una cochera de Cristóbal Pons, el candidato popular a la alcadía de Es Mercadal. Este asegura que tenía el apoyo de su equipo y que la reunión no iba contra Sugrañes sino que se trató de poner en común los problemas del partido.

El apunte

Sugrañes y la junta esperan que la crisis sirva de revulsivo

La Junta Insular de este viernes tenía como objetivo cerrar filas y convertir la crisis vivida estos días como un revulsivo que fortalezca la posición del PP de cara a las próximas elecciones. Con esta actitud se presentó la presidenta Misericordia Sugrañes ante el máximo órgano entre congresos del partido y esa es la opinión también de algunos presidentes de agrupaciones sobre la postura con la que acudían a la junta.

Fuentes de la directiva popular aseguran que la presidenta en absoluto está ni se siente deslegitimada, ya que los dos candidatos son de su máxima confianza. Adolfo Vilafranca forma parte de su actual equipo en el Consell y Jordi López fue una apuesta personal cuando lo presentó como candidato al Senado.

Aseguran que su postura en la crisis vivida ha sido la de solucionarla cuanto antes incluso con un coste personal como puede deducirse al ser cuestionada su candidatura por los presidentes de las agrupaciones locales. Lejos de enfrentarse y provocar un mayor distanciamiento, decidió ceder el paso a otras propuestas. La directiva considera que ha sido un ejemplo de generosidad y de anteponer los intereses del partido.

Considera que ahora no es el momento de renovación de cargos orgánicos, sino en el próximo congreso o, en función de los resultados de mayo, su voluntad personal o la situación del partido, pueda adelantarse. Sugrañes «seguirá al frente del partido, no es un problema sino un activo y clave para generar unidad en torno a los candidatos», comentó Cristóbal Marqués, secretario general y un actor clave en la resolución de la crisis.

Precedentes

No será la primera vez que el presidente del partido cede el número 1 en la lista del Consell. En las elecciones del 99, el presidente del partido era Antoni Juaneda y el número 1 fue finalmente Guillem Camps. En las de 2003 y en las de 2007, Juan Manuel Lafuente era el presidente del partido y José Seguí fue el candidato al Consell en ambas ocasiones.