La reunión tuvo lugar en la Prefectura de la Policía Local de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Los empresarios de ocio nocturno de Ciutadella con negocio en el casco antiguo se muestran «predispuestos» a que sea personal propio quien ejerza las funciones de control de accesos y de ambiente entre las 1.30 y las 3 de la madrugada, para cumplir la ordenanza municipal que regula los horarios de los establecimientos. Eso es, para que miembros de su equipo puedan completar un curso formativo y obtener la correspondiente acreditación, y evitar así el gasto que supone la contratación de personal de seguridad privada que, por otro lado, no es fácil de encontrar, por tratarse de servicios muy cortos que algunas empresas rechazan.

El Ayuntamiento de Ciutadella convocó este lunes por la noche a empresarios del sector, para proponer esta solución, que pasaría por la realización de un curso de 40 horas, que el Consell validaría posteriormente con la convocatoria de un examen, imprescindible para obtener el carnet.

Desde la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes observan la «buena predisposición» del empresariado, ya que en el fondo son conscientes del problema de convivencia que hay en Ciutadella, con las molestias hacia el derecho al descanso de los residentes, que causa la gente cuando entra o sale de sus establecimientos.

La culpa «no es de los locales»

En la reunión estuvieron presentes la concejal de Disciplina Gubernativa, Maria Jesús Bagur, y el jefe de la Policía Local, Diego Pastrana, además de miembros de la Policía Nacional, como su inspector jefe, Plácido Martínez. Desde el Consistorio coincidieron con los empresarios en que el problema de los ruidos «no es culpa de estos locales, pero hay que dar pasos para pacificar» la vida en el centro histórico, aunque sea con «un controlador, que sabemos que no solucionará el problema global».

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Por parte de los locales de ocio se reclamó al Ayuntamiento que deje «en suspenso» la exigencia de contar con controlador hasta que el Consell convoque los exámenes a controlador, petición a la que no respondió la concejal, ya que «la ordenanza está aprobada definitivamente, es vigente y hay que cumplirla». En este sentido, Bagur señaló que la opción que contempla la norma es «contratar seguridad privada como hasta ahora, o cerrar a las 1.30 horas», teniendo en cuenta que «ahora, en invierno, son pocos los locales que tienen abierto hasta tan tarde».

El contencioso sigue adelante

En cualquier caso, esta solución «momentánea» de formar a personal propio como controlador, no detiene el contencioso presentado por la asociación adscrita a PIME Menorca, ya que «entendemos que una ordenanza municipal no puede establecer una obligación como la de contar con control de accesos». Así, de hecho, la denuncia «no es por el fondo, sino por la forma», ya que «el Ayuntamiento no tiene competencias» para ello.

La ordenanza en cuestión, que regula los horarios de los establecimientos públicos, espectáculos públicos y actividades recreativas, especifica que los locales ubicados en la zona de «especial protección» del núcleo central del Conjunto Histórico y Artístico «deberán disponer de personal de admisión acreditado o servicio de seguridad privada» durante una hora y media, y cuyas funciones serán, «entre otras, regular la entrada y salida de personas, advertir de la prohibición de sacar consumiciones a la vía pública, velar por el correcto funcionamiento de los vestíbulos acústicos de doble puerta o que la puerta de acceso esté cerrada». Además, se encargarán de «velar por el cumplimiento de la normativa de acceso de los menores y vigilar que la zona de evacuación frente al local esté libre de gente y se intente dispersarla».

El conseller insular de Economía, Josep Pastrana, señalaba ayer que su intención es hacer dos convocatorias, la primera de ellas «antes de junio», previsiblemente en mayo.