Un ciudadano ha presentado una instancia en el Ayuntamiento para que se aplique el acuerdo de pleno de hace 33 años sobre las funciones del ‘caixer senyor’ y la competencia municipal.

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Desde el 11 de mayo de 1989, las sucesivas corporaciones municipales en el Ayuntamiento de Ciutadella no han sido capaces de hacer efectivo el cumplimiento del acuerdo de pleno que regula las funciones de los distintos actores que participan en la organización de las fiestas de Sant Joan.

Entre estas se encuentran los nombramientos bienales de los miembros de la junta de caixers, dos de los cuales, los caixers fadrí y casat menestrals, corresponden al Ayuntamiento y no al caixer senyor de cada bienio, como se viene haciendo las últimas ocho décadas. Esto es lo que denuncia ahora un ciudadano a través de una instancia, que reclama que se acate un acuerdo de pleno que acabaría con la arbitrariedad a la hora de permitir participar en la qualcada.

Antecedentes

En 1946, con el auge del franquismo, la Junta de Caixers Senyors se atribuyó ciertas funciones que anteriormente no le correspondían. Entre estas estaba la designación de los cavallers que debían configurar la junta de caixers, un proceso que cada año era sinónimo de conflictos y favores para optar a un cargo.

Tras varios hechos ocurridos a finales de los años 80, y para poner fin a esta problemática, el Ayuntamiento, con su alcalde Antoni Salvador (PSOE) y concejal de Cultura Augusto Cortés a la cabeza, encargó un estudio a varios historiadores y entendidos en la celebración, para resolver cualquier duda y dejar claro qué le correspondía a cada uno.

Para hacerlo, la propia Junta Municipal de Sant Joan designó una comisión, con cinco historiadores y entendidos en la celebración. Fueron Jaume Marquès Ramis, Joan Mercadal Femenías, Miquel Àngel Mir Allés, Antoni Picó Vivó y Florenci Sastre Portella, quienes elaboraron el «Estudi sobre les funcions de l’Ajuntament de Ciutadella en les festes de Sant Joan», que quedaría plasmado en un libro, editado por el Consistorio en 1989.

Las conclusiones de este documento se expusieron y fueron aprobados por la Junta Municipal de Sant Joan y, posteriormente, se elevó al máximo órgano de decisión municipal, el plenario. Es así que quedaba aprobado el texto por acuerdo de pleno, con 10 votos a favor (7 del PSOE, 2 de Entesa de Esquerra de Menorca -PSM y Esquerra Unida- y 1 de CDS) y 7 en contra del PP.

¿Qué se decidió y qué debería ser?

Recuerdan algunas fuentes que ese documento acabó con la problemática con la designación del fabioler, «quedó claro que lo nombraba el Ayuntamiento», pudiendo ser el pregonero, un funcionario municipal u otra persona que se considerara adecuada.

Por apartados, se consensuó que «el caixer senyor siga siendo elegido entre los miembros de la nobleza ciutadellenca, como se ha hecho desde 1946»; y que los «caixers pagesos sean propuestos por el caixer senyor como personas de su confianza, colaborando así en la organización de la qualcada». Eso sí, con la puntualización de que esta designación «será revisada por la Comisión Técnica de Sant Joan, que únicamente informará sobre la corrección» de la misma.

Asimismo, para el caixer capellà, «la autoridad eclesiástica continuará formando listas de entre los eclesiásticos, que reflejen el orden en que deben ejercer el cargo los naturales de Ciutadella o que ejerzan su ministerio en nuestra ciudad».

Por último, el Ayuntamiento quedó designado como responsable de elegir al caixer fadrí cuando fuera menestral (si fuera payés «regirán las condiciones establecidas por los caixers pagesos») y al caixer casat. Ambos «serán elegidos de entre los que ejerzan una profesión manual tradicional, a la espera de redactar un Reglamento [que tampoco se elaboró] que regule los oficios que se pueden admitir». Y «estos caixers se elegirán a través de un sorteo de entre los candidatos presentados, mediante solicitud-instancia dirigida al presidente de la Junta Municipal de Sant Joan».

Esta condición se incumple desde entonces. Antoni Salvador recibió grandes presiones para evitar aplicar el acuerdo de pleno, y todas las corporaciones que se han sucedido en Dalt la Sala han obviado este mandato, cediendo la elección a los caixers senyors.

El apunte

«Esta cuestión se puede tratar en la Junta de Sant Joan para tomar las decisiones oportunas»

La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, confirma la recepción de la instancia para que se aplique el acuerdo de pleno del 11 de mayo de 1989. «Piden cambios para solucionar situaciones» que se producen y «recibirán una respuesta». «Entendemos que lo que piden se puede poner sobre la mesa de la Junta Municipal de Sant Joan, y se hará», però, añadió, «políticamente no es el momento» para «poner en práctica este acuerdo de pleno, sino que debemos hablarlo y, a partir de aquí, tomar las decisiones que se consideren oportunas».

Gomila es consciente de que, desde 1989, ningún Ayuntamiento ha sido capaz de hacer cumplir este texto, «sobre quien debe escoger a los caixers menestrals, tal como sale en el libro ‘Les funcions de l’Ajuntament de Ciutadella en les festes de Sant Joan’», concluye.