Hubo juegos y degustación para todos lo que contribuyó a una notable participación | Katerina Pu

TW
13

Una cuidada jornada festiva en la Plaça Esplanada de Maó con música, juegos infantiles y degustaciones facilitó en la matinal de este sábado la elevada participación en la cuarta y última sesión para dar a conocer el denominado proyecto Pentagrama, ganador del concurso de ideas para la remodelación del céntrico enclave de la ciudad.

Tras escuchar a vecinos, asociaciones, comerciantes y resto de gremios, este sábado le tocó el turno a la ciudadanía en general.

Como sucediera recientemente en la tercera sesión celebrada en el Ateneu, las mayores dudas planteadas giraron en torno a los accesos de los residentes con sus vehículos para carga y descarga, que quedará contemplado en el proyecto final, explicó la edil responsable de Urbanismo, Dolors Antonio, acompañada por Joan J. Gomila, uno de los siete arquitectos que forman el equipo redactor del proyecto.

El proyecto ganador del concurso de ideas fue expuesto en el centro de la plaza este sábado y en otro panel la gente tuvo la ocasion de incorporar sus sugerencias | Katerina Pu

Junto a los paneles explicativos del proyecto Pentagrama, este sábado los ciudadanos incorporaron sugerencias de todo tipo, como la inclusión de un parque infantil, pistas de juego, incluso dos de tenis, terreno para perros y gatos, kiosco de música, más iluminación, más árboles, aparcabicicletas... Fueron varios los que pidieron que el descanso vecinal quede asegurado en cualquier caso.

A partir de ahora el grupo encargado dispone de un mes para presentar un informe que recoja todas las dudas y sugerencias que se han ido acumulando a lo largo de las cuatro sesiones participativas. Este trabajo permitirá la elaboración del proyecto definitivo a partir de la idea que ganó el concurso.

La idea del proyecto Pentagrama es una plaza abierta, sin kioscos ni obstáculos, arbolada y verde, con el pavimento de tierra salvo viales para peatones. La remodelación que se dividirá en cuatro fases extenderá la plaza hasta el cuartel, con lo que se elimina el polémico monolito de la Guerra Civil y pasará de 1 a 3 hectáreas de superficie. Contempla la negociación con Defensa para eliminar la residencia vacacional militar y sugiere la construcción de un aparcamiento soterrado frente al cuartel que albergaría la biblioteca municipal.