Multitud de jóvenes en los botellones de Es Pla en junio de 2021, sin cumplir medidas para evitar el contagio de covid-19. | JOSEP B. GOMILA

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La revista científica «PLOS One» acaba de publicar uno de los primeros estudios sobre brotes de covid-19 en destinos turísticos europeos y analiza el contagio masivo de jóvenes catalanes, de entre 17 y 19 años, que viajaron a Menorca en junio de 2021 y participaron en aglomeraciones y botellones en Ciutadella, con motivo de la celebración de Sant Joan, aunque las fiestas estaban suspendidas por la pandemia.

En este brote se contabilizaron 515 casos, 296 en chicas y 219 en chicos, con un total de 2.280 contactos estrechos rastreados; de estos, 245 (10,7%), dieron positivo, por lo que la escapada de los jóvenes derivó al final en 760 casos. La tasa de contagio fue del 27,2 por ciento de las personas expuestas, más alta en mujeres, el 28,9 por ciento.

La evolución clínica de la enfermedad no hizo necesario hospitalizar a ningún afectado y tampoco hubo defunciones.

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Más contagiados de clase alta

Del estudio se desprende asimismo que hubo más contagios en áreas socioeconómicamente favorecidas, que se detectaron tanto en Barcelona como en centros de salud de Tarragona, Vallès y Girona. La propia alcaldesa de Sant Cugat (Barcelona), Mireia Ingla, puso el foco en el viaje a Menorca de adolescentes para explicar un gran brote que hubo ese verano en dicha ciudad.

Los jóvenes organizaron sus propios viajes en la mayoría de casos (49,7 %) pero también hubo 96 salidas a través de tres agencias. El alojamiento preferente fue el apartamento turístico (46,2 %), seguido de las casas privadas (11,1 %). Muchos de estos chicos y chicas reconocieron haber acudido a botellones en el puerto de Ciutadella (27,4 %) y otros explicaron que acudieron a fiestas privadas que describieron como «cientos de personas en villas privadas en diferentes zonas de la Isla, donde la gente no se conocía entre ella y donde había música y alcohol». Fiestas y actividades de riesgo que organizaron ellos mismos y de las que se enteraban por redes sociales. Cabe destacar que en las entrevistas que les realizaron los rastreadores muchos jóvenes no cooperaron ni dieron detalles de lo que hicieron en Menorca.

Los autores de la investigación

«PLOS One» es una revista científica publicada por Public Library of Science, entidad sin ánimo de lucro que permite publicar y acceder a artículos de investigación en pos de acelerar el progreso en la ciencia y la medicina. El artículo se titula «A large outbreak of covid-19 linked to an end of term trip to Menorca (Spain) by secondary school students in summer 2021» y sus autores son Lluís Forcadell, Cristina Rius, Raúl Salobral, Nacho Sánchez, Jacobo Mendioroz, Pere Godoy, Elisabet Badiella, David Ferrandiz, Daniel Moreno, Berta Jordan, Alba Vilalta, Víctor Guadalupe, Julia Mateo, Sergi Farràs y Gloria Pérez.

El trabajo recoge datos de la investigación epidemiológica realizada por la Agencia de Salud Pública de Catalunya en coordinación con la de Barcelona y los centros de Atención Primaria que reportaron los contagios. El brote comenzó el 15 de junio de 2021, llegó al pico el día 29 y el último caso se diagnosticó el 10 de julio.

Las claves
  1. Con edades entre los 17 y 19 años y de zonas favorecidas económicamente

    Vinieron a la Isla en viaje de fin de curso, adolescentes en su mayoría procedentes de zonas socioeconómicamente favorecidas. La alcaldesa de Sant Cugat, en Barcelona, culpó directamente de esta escapada a la isla de los brotes juveniles en la ciudad.

  2. La mayoría fueron viajes organizados por ellos mismos

    Los viajes fueron organizados en su mayor parte por los propios jóvenes, aunque 96 de ellos compraron su billete y estancias a través de tres agencias de viajes. Los alojamientos fueron apartamentos o en casas privadas de alquiler turístico

  3. Fiestas privadas con«cientos de personas, música y alcohol»

    Muchos no quisieron dar detalles, pero una mayoría admitió haber asistido a los botellones de Ciutadella, así como a fiestas en villas privadas con «cientos de personas» que no se conocían entre sí y en las que «había música y alcohol».