El cliché que teníamos de estos turistas ha caducado. Hoy, son personas más jóvenes, o jóvenes de mente, con ganas de moverse de forma autónoma por la Isla en su mayoría | Gemma Andreu

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Según la hora prevista, a partir de las dos del mediodía, llegaron este sábado a Menorca los primeros turistas del Imserso. 300 personas, en grupos provenientes de Madrid, Zaragoza, Castellón, Pamplona y Barcelona. Todas ellas, alojadas en los dos complejos del Club Hotel Aguamarina en S’Arenal d’en Castell. Este ‘tres estrellas superior’ inauguraba la temporada en la Isla. Con las urbanizaciones dormidas, es desde aquí y ahora cuando empieza a despertar, poco a poco, la actividad turística. Le siguen supermercados, bares o las empresas de alquiler de coches ubicadas en la urbanización, tras un letargo corto, de apenas un mes, si tenemos en cuenta que el hotel cerró en diciembre.

El próximo martes, el Club Hotel Aguamarina tiene previsto una ocupación ya de sus 1.000 plazas, con todos sus empleados, unos 100, en todos sus puestos. Le seguirá, el miércoles, el Hotel Sur Menorca, en Biniancolla, y el día 21 de este mes, el Hotel Cala Galdana. Son los únicos tres complejos que han aceptado las condiciones del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, del que depende este programa de turismo social: 23,5 euros por persona a pensión completa, desayuno, comida y cena. Un importe que no tiene en cuenta, según la opinión del sector, la escalada de precios que ha sufrido nuestra economía o la necesidad de aumentar el consumo eléctrico con la calefacción, a la que los hoteles están obligados.

Sea como sea, este viernes, estos primeros turistas llegaron con sol y la tramontana en calma, y se encontraron las puertas abiertas del hotel y de todas sus actividades, excepto las relacionadas con la piscina. Les esperaba, nada más llegar, el bufet con platos calientes, pastas y ensaladas y variedad de carne y pescado. Tendrán también a su disposición la discoteca, juegos de mesa, música en vivo, clases de baile y todo un programa de actividades físicas, como paseos por la playa o ejercicios de estiramientos, acompañados por Giada, la dinamizadora, quien, también, junto al jefe de recepción y el director, daba su bienvenida.

Enric Seguí, jefe de recepción, aseguraba que el concepto de Imserso que teníamos ha caducado. Hoy, son más jóvenes, en todo caso, jóvenes de mente, decía, y se mueven en su mayoría de forma autónoma por Menorca, en coches de alquiler. Y por supuesto, haciendo uso del listado de excursiones que tienen a su disposición en manos de Mundiplan, la agencia adjudicataria de los viajes de la tercera edad. Coincide en la renovación del cliché de este programa de turismo puesto en marcha en 1985 y de la imagen de sus protagonistas Alvin Delanghe, desde la Asociación de Guías Oficiales de Menorca, y refiriéndose a ellos como «mayores jóvenes». El ejemplo lo ponía bajando del autobús, a la llegada al hotel, la viajera María Pilar, recién aterrizada de Zaragoza, quien nos presentaba contenta, a pesar del madrugón de las cinco de la mañana para poder coger el avión, a su marido, con quien está decidida a conocer la Isla, en coche de alquiler.

Quienes no pueden o no quieren hacer lo mismo, tienen a disposición, este mismo sábado, una excursión guiada en autobús a El Toro. O la flota del transporte público de la línea 41, que también se pone en marcha este sábado. Les dará la opción de moverse desde S’Arenal a Fornells, Es Mercadal o Maó; con dos frecuencias esta mañana, a las 9 y a las 10, y una por la tarde, a las 16.10. Este domingo no hay servicio. Las líneas de autobuses, como los turistas, o como la temporada, van despertando poco a poco, explica Míriam Sarmiento desde la empresa concesionaria Autos Fornells.

Testimonios implicados del sector se quejan de que la zona de Ponent se quede este año sin Imserso, al no adherirse establecimientos clásicos del programa en la Isla como Globales Almirante Farragut o Sagitario Hotels.

Lo ideal para este inicio de temporada sería que turistas del Imserso llenaran, hasta mediados de mayo, llegados en estos coches de alquiler o en transporte público, las ciudades capitales de Maó o Ciutadella; para conocer sus calles, sus tiendas, sus productos típicos o sus bares y restaurantes. Y que en el recorrido, hicieran lo propio en otros pueblos, como Ferreries, donde, por cierto, tiene parada una de las excursiones guiadas de la    próxima semana, y donde el restaurante del Oar les espera con un arroz caldoso de pescado.