Embarcaciones de pequeña eslora amarradas en los muelles de Calesfonts, en Es Castell. | Gemma Andreu

TW
3

El ritmo de entrada de peticiones en las oficinas de Autoridad Portuaria de Balears para disfrutar de un amarre público en el puerto de Maó no desciende desde hace ya varios años. Como consecuencia de ello, la lista de espera para contar con uno de estos puntos de atraque, reservados a embarcaciones con menos de ocho metros de eslora, se mantiene desde hace bastante tiempo alrededor de las 200 personas.

La última información divulgada por Autoridad Portuaria, a finales de enero, muestra a 210 personas en lista de espera. Son nueve menos que hace un año y exactamente las mismas que en el verano de 2021, cuando se produjo un repunte considerable. La relación de aspirantes a un amarre público llegó a bajar a 115 en enero de 2018, pero la tendencia desde entonces ha sido a aumentar y mantenerse pese a la creación de nuevos amarres como los de la zona de Es Castell.

De las solicitudes ahora en espera, 84 entraron durante 2022. De ello se deduce que unas noventa peticiones han sido atendidas o han desistido en este ejercicio. Cabe tener en cuenta que el orden cronológico no es el único criterio que se sigue a la hora de adjudicar un amarre. Las más antiguas se remontan a la segunda mitad de 2019, en concreto trece.Hace un año,    la solicitud más antigua era de octubre de 2018.

En los últimos meses, desde la patronal Asmen se ha criticado que Autoridad Portuaria no sea más eficiente a la hora de garantizar un mejor aprovechamiento de los amarres existentes, ya que muchos de estos, afirma la asociación, permanecen vacíos en la práctica o se tarda mucho en adjudicar un nuevo usuario cuando se produce una vacante. En el puerto de Maó se estima que hay unos 650 amarres públicos de estas características, es decir, para embarcaciones de cortas esloras.

Autoridad Portuaria es el ente portuario que tiene las listas de espera para amarres públicos más actualizadas.En el puerto de Ciutadella, la última relación disponible corresponde a comienzos de 2022, con una lista que alcanzaba las 400 personas en espera pero con solicitudes que se remontan a 2002. Unas 300 son anteriores al 31 de diciembre de 2018. A lo largo de 2021 entraron unas treinta, una presión inferior a la que se produce en el puerto de Maó. En el caso de Fornells, Ports tiene abierto un    proceso de actualización de la lista de espera.