Los operarios extendían este martes una capa de asfalto sobre el paso elevado de la carretera | Josep Bagur Gomila

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Las obras de la reforma de la carretera general que se ejecutan desde el pasado septiembre a su paso por la urbanización de La Argentina, entre Maó y Alaior, han sufrido un retraso interno de un mes y medio debido a la acumulación de humedad y lluvias en diciembre y enero.

La planificación de los trabajos que se reanudaron el pasado septiembre, después de 7 años de interrupción, contemplaban que en enero debía quedar habilitado el tráfico para que los vehículos circularan ya por el nuevo paso elevado y continuar posteriormente la obra por el paso inferior de acceso y salida, incluida la rotonda a nivel.

Los constructores que forman la UTE responsable de la obra, formada por las empresas Copcisa, Construcciones Olives y M. Polo, han tenido que modificar esta planificación inicial para evitar que el retraso pueda incidir en el plazo de ejecución final de toda la reforma que debe estar concluida el próximo 30 de junio, según se establecía en las condiciones de la licitación. Las últimas intervenciones que se realizarán en las semanas previas están programadas para que tengan una afectación menor en la circulación ya que a las puertas de julio la presión del tráfico es ya muy intensa.

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Durante este último mes y medio se han hecho trabajos de ampliación en la zona sur, entre otros | Josep Bagur Gomila

La humedad ha impedido colocar las capas de asfalto necesarias para que el tramo superior del desvío sea transitable, de manera provisional, puesto que no se podía compactar con la suficiente garantía. El firme no habría resultado con la estabilidad requerida, como constataron las pruebas efectuadas a tal efecto por los responsables de la obra.

Los trabajos, dirigidos por el ingeniero, Rodrigo del Pozo, han continuado estos dos meses avanzando en intervenciones que correspondían a la segunda fase de la obra, ha explicado la directora insular de Carreteras, Elena Vílchez, para que la demora no afecte tanto al plazo global de la obra. Esta comprende la zona sur del tramo que se ejecuta, la más próxima a Alaior, donde se ha ampliado la calzada, según el proyecto.

Además de completar las capas de asfaltado que ya están en ejecución y concluirán entre final de mes y principio de marzo, faltará además instalar las biondas a ambos lados de la calzada, las barreras de contención y la prueba de carga, además de la señalización del desvío hacia La Argentina.

Las obras que se ejecutan en un tramo de 2.500 metros de la carretera general, entre los kilómetros 7,7 y 10,2 de la principal vía de la Isla, entre Maó y Alaior, se reanudaron el pasado 2 de septiembre, más de siete años después de haber sido interrumpidas por la rescisión del contrato con la concesionaria anterior que decidió el gobierno insular.

La nueva licitación se otorgó con un precio de 3.267.239 euros, es decir, un 4,4 por ciento por debajo del precio de salida.

El apunte

Muro de contención para los restos de la sala hipóstila en la zona sur

Los operarios que ejecutan las obras de la carretera general en el tramo del desvío a la urbanización de La Argentina han levantado un muro de contención para separar los restos de la sala hipóstila de la época talayótica que se hallan en la zona sur de la obra, la parte más próxima a Alaior, explicó este martes a este diario la consellera de Movilidad, Montse Morlà.

Se trata de la medida más apropiada para asegurar su protección pese al estado en que se encuentra el espacio donde debieron levantarse varias columnas para sostener un techo construido a partir de grandes losas planas de piedra. La consellera ha señalado que de esta forma se podrán realizar excavaciones y otro tipo de intervenciones a medio o largo plazo cuando sea preciso para poder recuperar este enclave.