El parque eólico de Milà lleva 19 años en funcionamiento. | JAVIER COLL

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El parque eólico de Milà dentro de un año, en febrero de 2024, cumplirá 20 años en activo y acaba su vida útil, lo que implica que se finalizará el régimen de retribución al que está acogido, el Recore, implicando la pérdida de las ayudas que prevé el sistema para las instalaciones con escasa rentabilidad y que la energía generada desde entonces se pague a precio de mercado mayorista.

Todo ello evidencia la necesidad de impulsar la anunciada repotenciación de las instalaciones, que supondrá la construcción de un nuevo parque eólico, nada que ver con el actual. El Consorcio de Residuos y Energía ha licitado este lunes la redacción del proyecto del nuevo parque de Milà, por cerca de 270.000 euros. Se trata del paso previo a la licitación, adjudicación y ejecución de las obras, por lo que difícilmente se llegará a febrero de 2024 con el nuevo parque en marcha.

El proyecto prevé sustituir los molinos actuales de unos 50 metros por tres aerogeneradores de casi 100 metros de altura. El objetivo es pasar de los 3,2 MW actuales a los 10 MW. Además se construirá una planta fotovoltaica en la base del parque eólico, que permitirá llegar a los 15 MW de potencia instalada. El Consorcio calcula que las nuevas instalaciones podrán generar más de 22.000 MWh/año, que permitirá abastecer a más de 6.000 hogares cada año.

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Baterías para almacenar la energía

El proyecto del nuevo parque de Milà deberá resolver la actual limitación que existe para evacuar la energía a la red y planificar la instalación de batería de almacenamiento de energía. Asimismo, la redacción del proyecto deberá contar con un estudio socioeconómico para determinar el modelo de explotación más adecuado del parque, «contemplando los principios de participación local y social de las nuevas instalaciones».

El presidente del Consorcio de Residuos y Energía, Josep Juaneda, ha afirmado que el impulso desde el sector público de la renovación de Milà, «única instalación de estas características en Balears», constata «la apuesta de Menorca para la descarbonización del sistema energético de la isla de acuerdo con la Estratègia Menorca 2030».

El parque de Milà se estrenó en 2004 y ha quedado obsoleto, como lo atestiguan las numerosas averías que han sufrido las instalaciones en los últimos años, lo que ha supuesto, por un lado, el descenso del volumen de energía generada y, por el otro, el aumento de inversiones públicas tanto para la reparación d ellas averías como un incremento del gasto para su mantenimiento.