Los servicios imprimen dinamismo a la economía balear. | Archivo

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Después de una segunda revisión al alza del PIB de 2022, el Govern ofreció ayer los datos de coyuntura económica del cuatro trimestre, que Menorca cerró con un crecimiento del 3,2 por ciento y el conjunto de Balear a un ritmo del 5,5 por ciento. El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, justificó ayer, durante la presentación de los resultados económicos, este nuevo reajuste, que sitúa el crecimiento del PIB balear en el conjunto de 2022 en un 14,2 por ciento, frente al 10,9 de 2021.

Sin embargo Menorca se desacelera respecto a las otras islas, es la que presenta un menor crecimiento, un 6,7 por ciento en el cómputo anual, frente al 11,9 por ciento pitiuso y el 15,6 por ciento de Mallorca, que vuelve a situarse líder pese a su recuperación de la crisis generada por la pandemia fue más costosa. El director general de Economía y Empleo, Llorenç Pou, destacó que Menorca «partía de un proceso más avanzado de recuperación» y por ello el crecimiento es más moderado. No obstante afirmó que los registros son altos y que cerró el último año con un PIB un 4,2 por ciento superior al de 2019, el año anterior a la pandemia. Además, no solo el turismo contribuye a ese incremento del PIB, mencionó, sino que «todos los sectores aportan y a un nivel superior al de prepandemia».

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El Govern saca pecho asimismo en cuanto a la distribución de ese crecimiento económico y la riqueza generada. Negueruela y Pou subrayaron que después de una caída ininterrumpida del PIB per cápita entre 2000 y 2014, se inicia una recuperación y está previsto cerrar el periodo 2014-2023 con un crecimiento acumulado de la renta per cápita del 8 por ciento.

Para 2023 las previsiones de crecimiento del PIB son optimistas, se mantienen en un 3,9 por ciento, y en cuanto a la renta per cápita, la subida se sitúa en un 2,8 por ciento.De este modo Balears cerrará 2023 con un crecimiento acumulado de su PIB per cápita, desde 2019, del 1,1 por ciento. El conseller Negueruela concluyó que los datos demuestran que la estrategia de recuperación económica del gobierno balear «era la acertada».