Redacción Menorca03/03/23 21:09
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La calle Teresa Cardona de Sant Lluís ya tiene la placa que luce su nombre. Este viernes por la tarde se ha descubierto la placa que lleva el nombre a esta profesora, a quien se ha dedicado la calle en la que está ubicado el CEIP Sa Garriga. Representantes municipales, alumnas y familiares de 'doña Teresa' han estado presentes en el acto.

La alcaldesa, Carol Marquès, ha recordado que esta es la primera calle que tiene un nombre de mujer en Sant Lluís. «Es una realidad injusta, y por esto, desde el equipo de gobierno decidimos que era hora de empezar a hacer justicia en este ámbito. Este gesto es un pequeño paso en el terreno de la igualdad, pero es el inicio de un camino simbólico pero necesario», ha indicado. El Ayuntamiento inició una votación telemática entre sus vecinos para poner nombre a esta calle con una mujer, a escoger entre Teresa Pons y la doctora en Física Alicia Sintes. Pons ganó la votación por tres votos de diferencia.

Representantes municipales, alumnas y familiares en el acto
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Joana Barber habló en representación de las alumnas de Teresa Pons Cardona en el pleno de este miércoles.

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Junto a la placa tradicional con el nombre de la calle, se ha instalado otra con más información sobre su figura y un código QR para acceder a más información.

Teresa Pons Cardona (Sant Lluís, 1902-1960) ejerció como auxiliar de maestra hasta que, en 1931, fue nombrada interina en la Escuela Graduada de Niñas de Maó. Ese mismo año, se trasladó a Palma para preparar las oposiciones y, tras estallar la Guerra Civil, perdió el contacto con su familia. En 1944, volvió a su pueblo natal y asumió el cargo de maestra nacional hasta que, en 1958, la designaron directora de la Escuela Nacional Graduada de Niñas de Sant Lluís. «Doña Teresa», así es como la llamaban sus alumnas, murió con tan solo 58 años. Su funeral y entierro fue una auténtica muestra de luto. La comitiva fúnebre estuvo formada por el alcalde, concejales, el jefe de la Guardia Civil, familiares, el director y maestros de la escuela de Sant Lluís, así como por maestros de otros pueblos y numerosos vecinos que la quisieron acompañar hasta el último momento.