Barrera abierta en Sant Antoni de Ruma con cartel de «Propiedad privada. Camino particular» | Josep Bagur Gomila

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El catálogo de caminos de Ferreries, con un total de 49,    incluye el camino que pasa por la finca de Sant Antoni de Ruma y lo clasifica como «con interés como ruta excursionista». Este mes de marzo, tras un segundo periodo de exposición pública de la aprobación inicial en mayo de 2022,    el abogado del consistorio está contestando las alegaciones presentadas por los propietarios y el catálogo está pendiente de aprobación definitiva en un próximo pleno municipal. Está en entredicho tanto la titularidad -que podría ser pública, del municipio de Ferreries,    o privada, de los dueños de la finca- como el mantenimiento del camino, que precisamente sufrió daños hace algo más de un año. Mientras tanto, ya hace años que el sendero luce señalización de ruta cicloturista y también carteles de la finca indicando que es un camino particular en una propiedad privada y solo para autorizados. Según la asociación de vecinos S’Enclusa de Ferreries, así como senderistas y ciclistas consultados y el propio consistorio, el camino está a veces abierto y a veces cerrado.

El Ayuntamiento de Ferreries según informa el concejal de Medio Ambiente, Biel Janer, defiende que el camino es público aunque explica que las partes deben hacer el proceso de información que consideren oportuno.

Mantenimiento

Los propietarios de la finca representados junto a otros por Agrame    (Asociación de empresarios de explotaciones agrarias de Menorca) alegan que    el proceso del catálogo municipal de caminos de Ferreries no es correcto y advierten de la omisión de las referencias bibliográficas contenidas en el catálogo. También consideran que la afirmación de que un camino es público genera un efecto llamada y por otro lado que el Ayuntamiento debería señalizar cuando los caminos rurales conducen a propiedades privadas. Respecto a este camino de Sant Antoni muestran predisposición a dejar pasar a ciclistas y senderistas, como siempre habían hecho, pero advierten de la necesidad de mantener el camino con ayuda de las administraciones públicas y recuerdan un convenio firmado en este sentido hace más de 15    años con el Consell insular y los ayuntamientos de Ferreries y Es Mercadal pero informan que el mantenimiento no se produjo y la propiedad rescindió el convenio en 2012.

Más recientemente, en junio de 2022, el camino de Sant Antoni de Ruma apareció cerrado con candados en las barreras y la propiedad de la finca,    tal como informa Janer, explicó que las lluvias de noviembre    de 2021 dejaron un pequeño puente del camino dentro de la finca en estado ruinoso y los propietarios decidieron cerrar el camino por seguridad para las personas y para el ganado de la explotación agraria. El consistorio espera que este verano se pueda mantener el paso de ciclistas y peatones por la ruta señalizada, y en ningún caso de coches como antaño.

El apunte

Contradicción entre la ruta cicloturista del Govern balear y el camino particular

El Camí de Sant Antoni, también llamado Camí de Sant Joan de Serra, Camino Lloch de Vall    y Camí de Ruma en documentos    de 1915 y posteriores referenciados por el Ayuntamiento, discurre entre el camino de na Marcona, en la intersección del camí d’en Kane, hasta el camí de Tramuntana o camí Reial del Nord en Es Mercadal, con una longitud de 4.311 metros. Por otro lado, la ruta cicloturista del Govern balear conecta Biniaumaia en Es Mercadal con Ferreries, pasando por la finca de Sant Antoni en algo más de quince kilómetros y se puede recorrer en    tres o cuatro horas andando o alrededor de    una hora en bicicleta, dependiendo de la forma física. El recorrido está bien definido y señalizado como camino    pero entra en contradicción con los carteles de camino particular y las barreras, a veces    cerradas con candado.