Lluís Anglés, empresario, gerente de Bonita Menorca; Mar Pons, de Caritas; Pilar Ortiz, directora del SOIB, y Ángel Sánchez, coordinador general de la Fundación CEOE, en la mesa redonda en la que abordaron las oportunidades de sinergia y la necesaria colaboración del sector empresarial en esta experiencia que servirá como laboratorio de empleo. | Katerina Pu

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Menorca es uno de los territorios donde se pone en marcha ‘Emplea Lab’,    un proyecto piloto de inclusión con el objetivo de mejorar la empleabilidad de personas vulnerables. Estas recibirán formación y competencias básicas y digitales a través de Caritas y accederán al mercado laboral a través de las empresas. CAEB, la Fundación CEOE y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, son los promotores de un proyecto nacional que se estrena en la Isla, que llegará a otras diez provincias y que fue presentado en el Ateneu de Maó.

Carmen Planas destacó el valor del sector empresarial, «protagonista en la creación de empleo» y la finalidad de un proyecto que se experimenta aquí y sus resultados han de servir para otros territorios y para orientar las políticas públicas, especialmente las centradas en colectivos vulnerables.

Milagros Paniagua, secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, destacó la compatibilidad del ingreso mínimo vital con los ingresos del primer empleo que se consiga a través de este proyecto, «es un incentivo para el empleo». El Ministerio dedica dos millones de los fondos Next Generation para este, con una inversión cercana a los 500.000 euros, y otros programas, que llegarán a 34 provincias españolas con el propósito de «generar evidencias».

El Ministerio ha creado un sello de inclusión social que constituye un reconocimiento explícito a aquellas empresas comprometidas con este proyecto u otros de inclusión que dejará constancia del compromiso en sus memorias de responsabilidad social.   

Guiem Ferrer, en representación de Caritas Menorca, también valoró la oportunidad que representa esta iniciativa, «las personas que atendemos en Caritas necesitan encontrar que alguien las contrate no solamente para subsistir sino para vivir con dignidad. El trabajo es el artífice de cualquier inserción social y comunitaria».

Destacó del proyecto «el papel primordial que juegan en el mismo las empresas y las administraciones». El servicio de orientación laboral de la entidad diocesana atendió el año pasado a 748 personas, de las que dos de cada tres son mujeres y solo la mitad tiene estudios medios. Se trata de una radiografía de situación que justifica iniciativas como esta.

También la presidenta del Consell, Susana Mora, valoró la oportunidad que abre Emplea Lab, «un proyecto ganador», dijo,    «para que las personas con dificultad puedan    encontrar una salida profesional» y elogió el sector privado, «clave para el desarrollo económico y también social».