Consumo de una bebida alcohólica en un bar de Menorca. | Josep Bagur Gomila

TW
6

Más de 400 personas siguen actualmente en Menorca algún tratamiento por adicción, ya sea a sustancias como de comportamiento, por ejemplo la ludopatía o el enganche al móvil. De un total de 411 usuarios de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Consell, 319 son hombres, 81 mujeres y 11 menores.

Prácticamente la mitad de los usuarios sufre adicción al alcohol y el perfil más abundante entre los usuarios es el de un hombre de entre 30 y 49 años. El alcohol es tratado en 133 personas como primera sustancia, 92 hombres y 41 mujeres. Algunas de ellas hacen terapia de grupo, que se realiza un día a la semana tanto en Maó como en Ciutadella.

Los opiáceos, por su parte, son la causa del tratamiento de 96 personas, la cocaína de 63, y el cannabis de 39 personas. También es frecuente el consumo de más de una sustancia. Por otro lado, hay 25 personas en tratamiento por adicciones comportamentales, la gran mayoría por juego patológico.

Trabajo desde la prevención

La Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Consell trabaja por un lado en la prevención y sensibilización, dirigida principalmente a menores y jóvenes, pero también a adultos, y por otro lado en el tratamiento con asistencia directa a las personas que abusan de estas sustancias o conductas.

Según los datos de la Memoria de 2022 de la UCA presentada este viernes por la consellera Bàrbara Torrent y la coordinadora de la unidad, Assumpta Monell, las adicciones que más se tratan son el abuso de alcohol, cocaína, cannabis y de otras sustancias adictivas como opiáceos, psicofármacos como benzodiazepinas pero también se tratan adicciones sin sustancias, cuando la persona está enganchada al juego, al uso de nuevas tecnologías como las redes sociales en el móvil, la tablet o el ordenador, o cuando la adicción es a algo totalmente diferente pero también peligroso para la salud como las compras compulsivas o el sexo.

Monell apunta que la UCA trata el uso, abuso y adicción desde una perspectiva biopsicosocial con un equipo de ocho profesionales de la psicología, el trabajo social y los cuidados de enfermería. En 2022 se han apreciado pocas variaciones respecto a 2021 en cuanto a números totales de tratamientos y perfiles más habituales.

El apunte

La mayoría de los 156 tratamientos iniciados en 2022, por «la droga legal»

De los nuevo inicios, 151 son personas adultas y cinco adolescentes. Algunos vuelven al servicio después de seis meses o más, es decir, que inician un nuevo tratamiento tras haber concluido otro con anterioridad pero vuelven a presentar una conducta adictiva pasados unos meses.

Se repite a la vista de los datos de la Memoria de la UCA de 2022 que la droga que conlleva más nuevos tratamientos es el alcohol, con su aceptación social y la permisividad general. En palabras de la consellera de Bienestar Social, Bàrbara Torrent, «una droga legal, que por ello dificulta que seamos conscientes de sus perjuicios». También acaban en tratamientos por adicción muchos consumidores del llamado binomio de cocaína y alcohol, ligado especialmente al ocio nocturno.

Entre los jóvenes preocupa especialmente la adicción al cannabis -los porros-, y a las nuevas tecnologías, con adicciones a las pantallas de móvil, tablet u ordenador conectadas a internet.