PSOE. Susana Mora, en el final de curso de la escuela Es Passerells

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El día de reflexión se ha consolidado en el calendario electoral como el día E, el de la expectativa, jornada de puente entre el ajetreo de la campaña electoral y el día D, el de la decisión de los votantes.

Dolfo Vilafranca, candidato del PP al Consell

Partido Popular. Dolfo Vilafranca, por la mañana, pasó por el mercado agrario de Sa Plaça de Ciutadella y compró productos locales

Unides Podem. Nati Benejam aprovechó parte de la jornada de reflexión para lavar y tender la ropa

Pero la tradición, promovida por los medios de comunicación, lo ha convertido en otro día de campaña con una versión más humana de los candidatos, que ese día cambian oratoria y promesas por la imagen familiar, doméstica, deportiva, culinaria o de recreo de un sábado cualquiera que, sin embargo, en función de los resultados de esta noche será recordado como un sábado especial. Todo forma parte del mercado del voto.

Més per Menorca. Josep Juaneda dedicó parte de la mañana a la prática del deporte, corriendo por caminos rurales

Vox. Xisco Cardona, que vive su primera campaña electoral, disfrutaba por la mañana de un desayuno en la terraza de Es Dineret, en el centro de Maó

PSOE. Marc Pons con su padre, sus dos hijos, asistió a la representación en que actuaron los tres

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También conocemos dónde y a qué hora votan este domingo y por la noche esperamos sus reacciones, el protagonismo no se interrumpe para los que ganan hasta que toman posesión y transforman en emoción el nerviosismo que irremediablemente les acompaña este sábado. Si alguno dice que está tranquilo esperando el veredicto de la voluntad popular, miente.

Partido Popular. Jordi López, con «Es Diari» y su café con leche

Unides Podem. Cristina Gómez compró calabacines en Sa Plaça para preparar un perol

Més per Menorca. Josep Castells se paseó por la Albufera des Grau

Frente a los que sostienen que esta pausa ha perdido sentido en estos tiempos veloces, la costumbre del día de descanso, horas de calma tensa, se ha consolidado en el calendario y ya es una pieza imprescindible en la tramoya electoral. Tiene pleno sentido.