El exconsul honorífico de Alemania, Matthias Roters

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Desde su visión como alemán-menorquín por su larga vida en la Isla sin perder sus orígenes, Matthias Roters lamenta la escasa presencia de turistas germanos en Menorca, considerando que sí los hubo una década atrás.

El que fuera durante 34 años cónsul honorífico de su país en este territorio tiene una opinión clara para explicar esta situación. «Yo creo que no hay interés verdadero para que vengan alemanes a Menorca». Razona que, quizás, los hoteleros «ya llenan sus establecimientos con los turistas del Reino Unido», a los que siguen los franceses. A ello se suma que no haya «ni un vuelo directo» en temporada baja «o que no tengamos conexión con Berlín». Añade que «van a las ferias de turismo pero algo falla tanto en la venta como en la promoción».

Roters se pregunta «¿por qué no han vuelto los que venían porque llegaron a visitarnos casi 100.000 alemanes hace siete años?». Es evidente, indica, que la Isla no se promociona en su país de origen, «y que aquí los hoteles ofertan sol y playa y entiendo que debe ser más caro este destino que la competencia con Turquía o Grecia, por ejemplo».

El alemán tiene una clara e histórica predilección por Mallorca en Balears, «y parece que eso aquí no importa para atraerlos a esta Isla», considerando, además, «que mis compatriotas gastan más que los británicos, por ejemplo, y gustan de otras opciones para el descanso como son la cultura, la naturaleza y la historia que aquí se les podría ofrecer porque no saben que las hay».

Subraya Roters que hay carencias de servicios. Para el turismo familiar, por ejemplo, «no hay lugares para dejar a los niños, ni baños públicos en las ciudades obligando a acudir a un bar o un restaurante, cuando en Alemania sí los hay, y esos son detalles que se tienen en cuenta a la hora de elegir destino».