Estado actual de las últimas obras realizadas en el exterior de la antigua Residencia. | Gemma Andreu

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La rescisión del contrato entre el Servicio de Salud y la empresa Acciona, adjudicataria de la segunda fase de las obras de reconversión de la antigua Residencia en el Hospital de Atención Intermedia Verge del Toro, se produjo el pasado 31 de julio, un mes después de lo previsto.

La resolución se preveía para el 1 de junio, debido al incremento del coste de la obra por las nuevas deficiencias estructurales detectadas, pero la constructora pidió una prórroga para poder terminar los trabajos que tenía en marcha en el exterior del inmueble.

Una vez finalizados –de momento se aprecian las estructuras de cemento, donde se proyectan terrazas para los residentes y visitantes–, la contratista ha dejado la obra, tal y como acordó con el IB-Salut, que ahora prepara una nueva licitación de este largo y oneroso proyecto para resolver los fallos estructurales detectados.

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El calendario previsto

Dicha licitación se producirá ya a finales de septiembre o principios de octubre, según avanzó ayer el Servicio balear de Salud, por lo que, tal y como estaba previsto, las obras permanecerán paradas durante al menos seis meses, hasta que se adjudiquen los trabajos que faltan.

Acciona no se mostró interesada en continuar con las obras debido a la importante desviación del proyecto, el volumen de las obras a realizar y el encarecimiento de los materiales.

La Ley de Contratos del Sector Público contempla la posibilidad de que las empresas se retiren de un proyecto contratado cuando este requiere una modificación y esta es superior al 20 por ciento; en el caso del sociosanitario de Maó las inspecciones técnicas determinaron la necesidad de refuerzos de forjados y una serie de actuaciones que suponen una alteración del 42 por ciento del proyecto inicial.

El nuevo contrato tendrá un presupuesto de salida de en torno a los 28 millones de euros de los que se descontará el 15 % ejecutado, que supone unos 3 millones.