Selección de abarcas y otro tipo de calzado fabricado en Menorca, en una feria de la empresa Castell Menorca. | Katerina Pu

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La industria del calzado de Menorca experimentó el año pasado un descenso de las cifras de producción con relación a ejercicios precedentes. Pese a ello, desde el sector aseguran estar afrontando un 2024 «tan prometedor como desafiante».

Para ello la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca ha recurrido al reciente lanzamiento de Menorca Shoes, un nuevo sello de calidad impulsado que tiene como objetivo «no solo honrar su tradición zapatera, sino también catapultar su calzado al prestigio internacional, alineándose con grandes marcas y denominaciones de origen reconocidas globalmente.

Desde este colectivo equiparan con este distintivo a otros similares, «al igual que los vinos de Rioja o los zapatos italianos, Menorca Shoes aspira a convertirse en un referente de excelencia».

En 2023, Menorca logró, según la Asociación, «mantener una producción considerable de calzado a pesar de los desafíos económicos globales». Según el estudio más reciente realizado por la patronal, se produjeron 474.854 pares de zapatos, 10.434 pares de zapatillas, y 447.376 pares de abarcas. «Aunque estas cifras son impresionantes, representan una disminución en comparación con el año anterior», afirman. Cabe señalar, por ejemplo, que en 2018 se alcanzaron los 740.000 pares de abarcas producidos.

Los países dónde se exporta

La industria del calzado menorquín generó 46.416.297 euros en ventas durante 2023. Un 53,4 por ciento corresponde a exportaciones, mientras que el 46,6 restante proviene del mercado nacional. Alemania se destaca como el mayor importador del calzado de Menorca, con el 15,55 por ciento de las exportaciones, seguido por Estados Unidos (10,48), Italia (8,49), y Francia (6,45).

En cuanto a las abarcas, 304.968 pares fueron etiquetados como Avarca de Menorca y generaron ventas por un total de 6.612.704 euros, de los cuales 2.178.931 euros corresponden exportaciones. Las abarcas sin etiqueta, aunque menos populares en comparación, aún lograron ventas significativas de 2.983.522 euros con 879.779 euros de exportaciones.

Revalorizar el producto menorquín

Desde la Asociación indican que «estos datos reflejan no solo los desafíos que enfrenta la industria del calzado en Menorca, sino también la resiliencia y la capacidad de adaptación de sus productores. La introducción del sello Menorca Shoes en 2024 se vislumbra como una estrategia clave para revalorizar el producto menorquín y mejorar su posición tanto en los mercados nacionales como internacionales».

En cuanto a las causas del descenso, el colectivo expone que «el sector no está exento de desafíos. La desaceleración del mercado nacional y la incertidumbre geopolítica mundial han tenido un impacto palpable en la industria. Además, la aplicación rigurosa de la Ley de Morosidad y la persecución administrativa hacia los contratos fijos discontinuos suponen obstáculos adicionales».

Bajo el amparo ya de la marca Menorca Shoes, la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca ha desplegado una serie de acciones promocionales «audaces», como un mapa interactivo de puntos de venta en la página web, una aplicación móvil en desarrollo con promociones y descuentos exclusivos, renovación del sitio web, una potente campaña de marketing y relaciones públicas, campañas virales en redes sociales para fomentar una comunidad de aficionados que participen en concursos y retos, además las acciones tradicionales de publicidad outdoor con Vallas y OPis en las principales ubicaciones de Maó y Ciutadella.

El apunte

La formación, uno de los pilares de la estrategia para afrontar el futuro

La Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca destaca la formación continua como otro pilar de la estrategia para 2024. El pasado 13 de marzo, se llevó a cabo un curso de Inspección de Calzado Acabado por Inescop, que contó con la participación de doce profesionales del sector. El IES José María Quadrado de Ciutadella también jugará un papel crucial con la oferta del Grado Básico de Arreglos y Reparación de Artículos Textiles y de Piel, apuntando a resolver uno de los desafíos más significativos del sector: el relevo generacional.