La puesta en marcha del nuevo centro supondrá la activación de una unidad móvil de emergencia social (UMES), un dispositivo que trabajará en coordinación con el nuevo equipamiento y con el programa Housing First, y que tendrá la responsabilidad de detectar situaciones de sinhogarismo y ofrecer atención a las necesidades básicas y de emergencia de las personas que se encuentren en la calle. Por este motivo, el nuevo centro contará hasta con un espacio para el vehículo con el que trabajará esta unidad.
Capacidad para 15 personas
El centro se ubicará en la esquina de las calles Borja Moll y Roca y Vinent, en Maó, en un local que el Consell compró al Institut Balear de l’Habitatge (Ibavi), y en el cual todavía no han empezado los trabajos de adecuación. En este sentido, desde el Consell explican que el mes pasado se tramitó la solicitud de la licencia de obra al Ayuntamiento, por lo que ahora se está a la espera del permiso municipal.
El nuevo equipamiento se ubicará en un espacio de 200 metros cuadrados, diseñado para ofrecer espacios adecuados para la vida diaria y el desarrollo de rutinas. Tendrá una zona de pernoctación con capacidad para un total de quince usuarios, configurada para adaptarse a las necesidades de cada persona y ofrecer espacios diferenciados para quienes requieran una mayor privacidad.
Las plazas del centro se organizarán para acoger simultáneamente a hombres y mujeres mayores de 18 años, con especial atención a la seguridad e intimidad de las mujeres, un colectivo especialmente vulnerable dentro de la población en situación de sinhogarismo.
Entre los espacios con los que contará el centro habrá una sala polivalente preparada para actividades de reunión, lectura, convivencia y ocio, así como un área de atención individualizada con espacios para reuniones, asesoramiento personal y servicios de acogida inicial. También se prevé acondicionar una zona de higiene personal, equipada con duchas y aseos.
Asimismo, el proyecto prevé poner a disposición de los usuarios una consigna personal con taquillas para su documentación y pertenencias de valor, así como un guardarropa con mudas de repuesto.
Además, para cubrir las necesidades de alimentación, el espacio dispondrá de una oficina con los utensilios básicos, pensada para preparar y calentar tentempiés sencillos destinados a los usuarios, como caldos, cafés, infusiones y galletas. Finalmente, el área de trabajo del personal incluirá un despacho y una zona de descanso.
De igual modo, el proyecto de adecuación del espacio incluye mejoras tanto en la fachada como en el patio interior.
Licitación del servicio
El centro de baja exigencia se plantea como un servicio de acogida temporal en régimen residencial, dirigido a personas en situación de exclusión social o de emergencia social que viven en la calle o en infraviviendas, mediante un modelo de atención adaptado e inclusivo.
El servicio se prevé que sea licitado, por lo que el adjudicatario deberá destinar el personal técnico necesario para su prestación. Se contempla que el equipo esté formado por psicólogos, trabajadores y educadores sociales y monitores. La intención del Consell es que los profesionales que integren el equipo multidisciplinar trabajen simultáneamente en el centro de baja exigencia, la unidad móvil de emergencia social y el programa Housing First, de tal manera que el personal se organice en función de las necesidades y situación específica de cada recurso.
14 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Per cobra tasas, ibis, fems, etc son rapidissims! Quant interessa son mes rapits que s'electricitat....quina vergonya!
Cosas del progresismo, mucho bla bla bla y nada mas.
Pronto seremos como Canarias que construyen casas para emigrantes y lis isleños se va.n a la península por no poden ni comer
Aver, pero no sabeis que estamos en Menorca la isla de la calma, idó poc a poc.
miquel ferruTienes toda la razón, pero ni sueñes en Q en Menorca se puedan mancomunar servicios y áreas de gestión, hay demasiados intereses creados y sobre todo, muchísima gente con plaza asegurada con "vocación de servicio público".... y además, es un sistema a prueba de cualquier crisis, y donde toda crítica recibida, es por envidia....
¡ Tan solo seis años para conseguir una licencia municipal en Menorca! Es que son insaciables.
yo tambien estaba sin hogar hasta que me esforce,me sacrifique,me perdi muchas fiestas y ligues,pero al fin pude tener un trabajo al cual me dedique con toda mi alma y ahora ya tengo vivienda hipotecada, mujer e hijos, acudo a alguna fiesta cuando puedo y no tengo que ir lloriqueando ni mendigando, por eso hay gente que merece tener una vivienda ,y otros que no , es el cuento de la cigarra y la hormiga.
"---el Consell está esperando la licencia del ayuntamiento"...., según el texto de la noticia.. En una isla de 50 x 20 km con unos cien mil habitantes ... .No debería haber ningún ayuntamiento de menos de cincuenta mil habitantes. . ¿para cuando un solo Ente Local Insular y empezar a considerar cada pueblo como algo histórico pero con un funcionariado unificado y coordinado? Un período de prueba de seis años con posibilidad de vuelta atrás, pero con transparencia en cuanto a resultados y a eliminación de organismos redundantes y gastos triplicados.
Lo de la “unidad móvil para emergencias” no será una autocaravana… ¿verdad?.
Pasen y veanY aquí en tres meses se construyó el Pabellón Menorca, que como todo el mundo sabe era muchísimo más importante que las personas sin techo. Cuando quieren, las administraciones bien que se ponen de acuerdo: cesiones, licencias, dinero... todo a la velocidad del rayo.