El presidente Adolfo Vilafranca, durante un pleno del Consell, junto al vicepresidente Simón Gornés y el conseller Joan Pons Torres. | Gemma Andreu

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Los presupuestos presentados por el equipo de gobierno del PP en el Consell para el año 2025 elevan significativamente la partida destinada a las llamadas subvenciones nominativas, las que se conceden a dedo sin que medie proceso alguno de concurrencia. El listado de 120 ayudas directas suma un importe de 5,15 millones de euros, un 19,5 por ciento más que en el año en curso y un 23 por ciento más de lo aprobado para 2023 por el tripartito. A pesar de las históricas críticas de los populares a este tipo de gasto público cuando estaban en la oposición, el gobierno de Vilafranca pretende aprobar para 2025 el reparto de casi un millón de euros más que en el último año de mandato del Ejecutivo de Susana Mora.

Las subvenciones nominativas incluidas en el proyecto de presupuestos están pendientes de que este logre los votos necesarios para salir adelante, aunque cabe recordar que al gobierno del PP no le hizo falta tener cuentas propias para aprobar a posteriori, por la vía de acuerdo plenario, su plan de ayudas directas para este año, que ascendía a 4,3 millones de euros, casi 850.000 menos de los previstos para el que viene. El porcentaje de subvenciones a dedo sobre el total ha ascendido al 36,7 por ciento. Este año es del 33,6 por ciento y en 2023 fue del 26,4 por ciento.

En la comparación con el año en curso se observan incrementos generalizados en casi todos los departamentos, con especial atención Bienestar Social, que repartirá un millón de euros, casi un 66 por ciento más. En este sentido hay que destacar que  entre Caritas y Creu Roja serán beneficiarias de 280.000 euros más que este año, con partidas desde varios departamentos. También crece en 225.000 euros, un 150 por ciento, la subvención a la Federació d’Associacions de Persones Majors de Menorca. Es pertinente subrayar que en el cómputo global de subvenciones –contando las nominativas y las abiertas a convocatoria–, el departamento que dirige Carmen Reynés apenas repartirá un 6,7 por ciento más (130.600 euros), después de que las ayudas por convocatoria vean descender la partida un 27,3 por ciento.

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El total de ayudas públicas que prevé distribuir el Consell en 2025 asciende contando las dos tipologías hasta los 14 millones de euros, un 9,2 por ciento más que este año y un 12,5 por ciento menos que en el último año de gobierno de izquierdas. El tripartito repartía más ayudas en términos generales, pero con un mayor peso de las sujetas a convocatoria pública, que se sitúan en el proyecto de presupuestos para el año próximo en 8,85 millones.

Presidencia

El segundo departamento que ve crecer más el número de ayudas a dedo es el de Presidencia, un 46 por ciento, sobre todo por el patrocinio de eventos como la Copa de la Reina de voleibol (250.000 euros) y la Trail Menorca Camí de Cavalls (80.000 euros), que no estaban previstos en el Plan de Subvenciones para este año. Economía y Servicios Generales, el que más partida tiene para este tipo de apoyo público, refuerza su inversión. Llaman especialmente la atención las subvenciones que recibirá en 2025 la Cámara de Comercio de Menorca, 420.000 euros, 152.000 más que este año. El único departamento que reduce el número de subvenciones para el año próximo es el de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, en casi un 70 por ciento.

Asimismo, el departamento de Educación, Juventud y Deportes ha reservado 15.000 euros para dotar un certamen literario de nueva creación, bautizado con el nombre del escritor de Es Castell Àngel Ruiz i Pablo y que premiará los relatos «en menorquín». Habrá categoría de narración y de poesía de textos «inspirados en la identidad menorquina, su cultura, paisaje», etcétera.

El apunte

Vilafranca, desde la oposición sobre las ayudas: «Pretenden asegurar votos»

Cuando ha estado en la oposición, el PP se ha mostrado siempre muy crítico con la cantidad de subvenciones que el Consell repartía, lo que entendía como una manera de ganar votos entre los beneficiarios. No hay que remontarse mucho para encontrar el último ejemplo en la hemeroteca. El mismo Adolfo Vilafranca, hoy presidente del Consell, denunciaba a finales de 2022, en el debate plenario sobre los últimos presupuestos que acabaría aprobando el gobierno tripartito de izquierdas –unos meses después se celebrarían elecciones–, que el gobierno insular «ya enciende el aspersor de las subvenciones y van a mojar a todo el que puedan. No deja de ser una manera de intentar asegurar la continuidad del voto».