Una decena de denuncias por estafas relacionadas con las monedas digitales en Menorca

En todos estos casos, el modus operandi fue el mismo: un falso bróker se ponía en contacto con la víctima a través de las redes sociales y, después de ganarse su confianza y convencerla de invertir en criptomonedas, terminaba quedándose con el dinero. «Al principio, los bitcoins están a tu nombre, pero como hay muchos países que no requieren tantas verificaciones, los cambian y los pierdes», explica Benito Nogales, portavoz de la comisaría de Maó, quien asegura que se trata de una modalidad delictiva que siempre ha existido, pero que ahora se está canalizando a través de las criptomonedas, cuyo rastro es más difícil de seguir.

Investigaciones largas

Nogales explica que, en la mayoría de los casos, la víctima empieza invirtiendo pequeñas cantidades y, como el falso bróker al principio le muestra beneficios reales, piensa que es una oportunidad única y poco a poco va poniendo más dinero, llegando incluso a pedir un préstamo.

En estos casos, la policía intenta seguir el rastro de las operaciones, pero se trata de investigaciones largas, porque la mayoría de las veces el dinero está fuera de la Unión Europea. Por todo ello, recomiendan extremar las precauciones antes de invertir en monedas digitales.