guerra arancelaria

El impacto de los aranceles de Trump en Menorca: «Si no los aplicamos al precio, cerramos el chiringuito»

Los sectores de la Isla más afectados por los aranceles de Trump reaccionan al anuncio del presidente estadounidense y avisan que repercutirá en el precio final

Imagen de archivo de una zapatería de Menorca especializada en abarcas. La industria del calzado es una de las más afectadas por los aranceles de Trump

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A pesar de que se lleva meses hablando de los aranceles de Estados Unidos, la noticia del recargo del 20 por ciento ha caído en el sector menorquín del calzado «como un jarro de agua fría, una patada en la espinilla, una pedrada en la frente». De esta forma tan gráfica lo define Juan Carlos Fernández de Salort, presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca.

Una vez confirmados los aranceles para exportar a Estados Unidos, Fernández de Salort explica que «ahora tenemos que poner en marcha la maquinaria, hablar con aquellos clientes con los que ya tenemos pedidos, rehacer listas de precios...». Se pueden dar varias situaciones. Pedidos que acaban de salir y se encontrarán con el arancel sin haberlo tenido en cuenta en el precio inicial o encargos cuyo presupuesto se tendrá ahora que modificar, con el riesgo de que el cliente estadounidense no lo acepte. «Hay que ver si todavía le interesa, el cliente te dirá que no es cosa suya, él pide un precio con todos los trámites incluidos», comenta el presidente de los fabricantes. Si no es así, se genera un stock no previsto.

Y esto es así porque Fernández de Salort descarta que el fabricante asuma este 20 por ciento de arancel. Repercutirá en el precio, «si no lo hacemos, cerramos el chiringuito». Se repercutirá en el precio final, a riesgo de menguar un mercado, el norteamericano, que «no es superimportante en el caso de Menorca, pero depende cada empresa, para algunos fabricantes sí lo es». La noticia llega cuando el sector está entregando producto de verano y vendiendo ya para el invierno que viene, con la incertidumbre de concretar los detalles y ver cómo afecta el contexto de inestabilidad, «todo se verá afectado». En las ayudas públicas, no confía mucho.

«Incertidumbre económica global»

Para el economista Joan Sánchez, «el anuncio de una nueva política arancelaria» por parte de Trump, «abre un escenario de incertidumbre económica global» que puede afectar a la Isla.

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La economía insular tiene una fuerte dependencia del sector servicios y el turismo, pero Sánchez incide sobre «los efectos a corto plazo sobre las exportaciones industriales y agroalimentarias», del calzado, la bisutería o el queso, «que podrían ver reducida su competitividad».

«Según datos de la Organización Mundial del Comercio, estas tensiones podrían provocar una revisión a la baja del comercio global del 4 por ciento, con un decrecimiento estimado del 1 por ciento en Europa». Es más, Sánchez se refiere a la caída de entre el 10,1 y el 18,4 por ciento de las exportaciones que calcula la Cámara de Comercio de España, con «un impacto estimado sobre el PIB español de entre el 0,11 y el 0,27 por ciento y una posible pérdida de hasta 4.300 millones de euros (La Vanguardia, 3/4/2025)».

«Los efectos más relevantes para Menorca podrían llegar a medio y largo plazo», si la desaceleración económica en los países emisores reduce la demanda turística y aumenta la competitividad entre destinos. Así, el economista cree que «Menorca debería reforzar dos líneas estratégicas: acelerar la transición hacia un modelo turístico más resiliente, menos dependiente del precio y más diversificado, y explorar una reindustrialización basada en innovación, sostenibilidad y valor añadido». Y con «esta estrategia, alineada con los debates que ya se abren a escala europea, puede ayudar a afrontar con más solidez los nuevos ciclos de inestabilidad global y ganar soberanía económica en un mundo más fragmentado», donde «diversificación e innovación no solo son necesidades coyunturales, también una oportunidad para redefinir la economía menorquina con una visión a largo plazo».

Suben los costes de producción

La bisutería menorquina no tiene un volumen considerable de exportaciones a Estados Unidos. Los efectos sobre las ventas directas a este país, pues, serán reducidos en la Isla. No obstante, desde Sebime apuntan que la política arancelaria del gobierno de Donald Trump sí va a tener efectos sobre la producción. José Moreno, presidente del colectivo empresarial, comenta que «uno de los efectos secundarios es que aumenta el precio de los metales, ya lo estamos notando, y esto afecta a los costes de producción». Moreno pone como ejemplo el oro, «ha subido mucho y es importante para la industria».

Ante esta situación, el fabricante se encuentra ante una difícil decisión, «es el pez que se muerde la cola». O pierde margen de beneficio, cuando no hay mucho, o sube los precios a riesgo de perder ventas. «Cada uno juega aquí sus cartas, la bisutería ya no es lo que era, cuesta mucho vender. Nos defendemos, pero la incertidumbre no ayuda».