El agua en Maó

La auditoría confirma que el equipo de gobierno de Maó no vio el informe de Hidrobal

Se recomienda poner en marcha un sistema de alertas para gestionar mejor los expedientes

La planta desnitrificadora del depósito de Malbúger está parada desde septiembre. | Josep Bagur Gomila

TW
23

La auditoría informática realizada para aclarar qué ocurrió con el informe de Hidrobal en el que se advertía sobre el exceso de nitratos en el agua que salía de la desnitrificadora de Malbúger (Maó), y que el equipo de gobierno del PSOE tardó un mes en abrir, confirma la versión ofrecida por el alcalde Héctor Pons desde un principio: que el informe fue enviado mediante un trámite por el personal administrativo de la casa a la concejala de Urbanismo y Ciudad, Dolores Antonio, pero que esta no lo vio hasta un mes después. Tampoco se activó ningún sistema de notificación o aviso a los responsables.

Por ello, en el informe de la auditoría, que ha llevado a cabo una empresa externa, se concluye que fallaron los mecanismos internos de gestión y control, por lo que se proponen mejoras en el manejo de los documentos, como la activación del sistema de alertas de que dispone la herramienta, y que en estos momentos no se usa. También se sugiere mejorar la formación del personal.

Sin movimientos extraños

El informe fue presentado ayer a los grupos de la oposición, en una nueva sesión de la    comisión especial creada por el Ayuntamiento para abordar la crisis del agua en el municipio. Desde Ara Maó se había pedido una auditoría exhaustiva para saber cuándo se había abierto exactamente el informe de Hidrobal y quién lo había visto. Todo ello con el objetivo de poner en marcha nuevos protocolos de actuación para impedir que se vuelva a dar una situación similar.

Noticias relacionadas

La auditoría pone de manifiesto que desde que llegó el informe de Hidrobal en el que se anunciaba la necesidad de parar la desnitrificadora, firmado el 21 de agosto del año pasado, solo accedió al expediente el personal administrativo del Ayuntamiento. Ni la concejala Dolores Antonio ni el alcalde Héctor Pons figuran en el registro de accesos. También se constata que el programa de gestión de los expedientes que usa el Consistorio no generó ninguna alarma ni envió ningún correo electrónico.

Igualmente, la auditoría asegura que no se han detectado evidencias de borrado o manipulación de los registros, ni alteraciones sospechosas durante las fechas investigadas. Tampoco se han evidenciado intentos de ocultación o eliminación de la información, ni se observan accesos extraños.

Mientras tanto, el Ayuntamiento ha firmado el contrato para la reparación de la desnitrificadora de Malbúger con Vitaqua, y ayer un técnico de la empresa realizó la primera visita a la planta, acompañado del personal municipal y de Hidrobal.

El apunte

«Ha pasado lo que nosotros intuíamos, y es que hubo una falta de cuidado en la gestión»

Desde Ara Maó, ayer se mostraron satisfechos y «más tranquilos» con el resultado de la auditoría informática que solicitaron, porque se han descartado «cosas raras». «Ha pasado lo que nosotros intuíamos, y es que hubo una falta de cuidado en la gestión», señala el portavoz de la agrupación de electores, Jordi Tutzó, quien remarca que, si el equipo de gobierno del PSOE sabía que había problemas con la desnitrificadora desde hacía tiempo, «debían haber estado muy pendientes del informe de Hidrobal». Por ello, Tutzó considera que «era evidente que Dolores Antonio no podía seguir en su puesto». Ahora, desde Ara Maó piden la creación de un protocolo interno basado en las recomendaciones de la auditoría, para evitar que una situación así pueda volver a repetirse. «Estaremos vigilantes», añaden.