La Guardia Civil de Tráfico pierde presencia en las carreteras de Menorca

El motivo de esta merma de efectivos del instituto armado obedece a la reorganización que ha sufrido el destacamento, siguiendo con las directrices que llegan desde la Dirección General. La obligatoriedad de destinar, prácticamente, la mitad de los agentes disponibles a estas tareas de investigación para la reconstrucción de accidentes graves, por ahora, supone que el número de los que están en carretera se haya quedado también en la mitad.

Si el destacamento de Tráfico de la Guardia Civil en Menorca cuenta con unos 30 efectivos, al bifurcarse en dos operativos ahora son unos 15 los que prestan servicio habitual de motoristas y patrullas. Es por esta circunstancia que en muchos de los turnos solo circula por la red viaria insular una pareja de motoristas. En principio, los agentes que se han integrado en el nuevo equipo de investigación solo se desplazan en el caso de accidentes especialmente graves para prestar apoyo y obtener información con la que reconstruir el siniestro, pero no para patrullar.

Esta división afecta, además, a la disponibilidad del radar móvil que operan los agentes y que por el momento ha dejado de activarse porque se necesitan al menos dos agentes más para utilizarlo, lo mismo que muchos de los controles de alcohol, drogas o documentación que se venían realizando con periodicidad en varios puntos de la Isla.

De cara a la temporada estival, sí está previsto, como es habitual, que el destacamento reciba la llegada de ocho guardias civiles a modo de refuerzo, pero que también deben cubrir los periodos de vacaciones de los destinados en esta compañía. De estos refuerzos, 6 serán motoristas y los otros dos irán al equipo de investigación.

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