Sant Lluís ofrece el edificio de Sa Tanca para construir viviendas sociales

El Govern lo rechaza para el programa 'Build to rent' por requerir tareas de derribo, pero el Ayuntamiento valora ponerlo a disposición del Ibavi y una iniciativa privada

La corrosión de unos pilares metálicos, la última incidencia de un edificio que todavía no tiene un uso definido | Foto: Gemma Andreu

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La necesidad de ofrecer soluciones al acuciante problema de la vivienda se ha cruzado en el camino sin rumbo fijo del edificio de Sa Tanca, propiedad desde octubre de 2021 del Ayuntamiento de Sant Lluís, a modo de posible alternativa para darle un uso. El Consistorio ha dado ya pasos para intentar que el frustrado centro comercial que preside la entrada del pueblo se convierta en un conjunto de viviendas sociales.

En el pleno municipal celebrado el miércoles, la alcaldesa Loles Tronch comentó que Sa Tanca ya se ofreció al Govern para ser incluido en el programa Build to rent, que pone suelo público a disposición para que lo edifiquen empresas privadas a cambio de su aprovechamiento durante un periodo de tiempo. Al final, cumplido el plazo establecido, estas viviendas a precio asequible regresan al patrimonio de la administración.

Tronch comentó que la propuesta del Ayuntamiento de Sant Lluís se había rechazado porque las necesarias tareas de demolición del edificio, al menos de algunas de sus partes, encarecían de forma significativa cualquier proyecto en la parcela. Build to rent está concebido para parcelas vacías. Ahora, dijo, toca jugar la baza del Ibavi, organismo público al cual todavía no se ha trasladado formalmente la propuesta. «Sería fantástico, ideal», comentó la alcaldesa.

Vivienda compartida

Además, el concejal Alberto Herrán comentó que se había recibido la propuesta privada para levantar en Sa Tanca un proyecto de vivienda compartida para personas mayores en forma de cooperativa. Tras una visita in situ, un estudio inicial de este colectivo cifraba el potencial de Sa Tanca en más de treintena de hogares de tamaño modesto con zonas comunes. Todas estas opciones, dijo el regidor, se barajan con la idea de mantener la estructura del edificio.

La alternativa habitacional supone un cambio importante respecto a todos los usos que se habían barajado hasta ahora para Sa Tanca, más orientados a actividades empresariales o culturales. Ni PSOE ni Volem Sant Lluís se mostraron en el pleno muy sorprendidos ni contrariados por el nuevo planteamiento.

Herrán comentó que están permitidos una gran variedad de usos en el terreno de Sa Tanca, no vislumbra problemas urbanísticos en este sentido, más aún con los recientes cambios normativos implantados por el Govern balear. Relató el concejal que hace unos meses se recibió una propuesta de técnicos del Govern, que llegaron a visitar hasta tres veces la construcción a medias, para asumir algún tipo de iniciativa en el espacio, pero que no se ha concretado pese a que aseguraron que el potencial del inmueble era grande.

Aparcamiento

Desde las filas del PSOE se interesaron por conocer la situación actual de Sa Tanca y de la posibilidad de habilitar una de las plantas subterráneas como aparcamiento. El concejal de Urbanismo, Alberto Herrán, explicó que esta era una iniciativa del anterior equipo de gobierno, formado por PSOE y Volem Sant Lluís, y que el proyecto «está en el cajón tal cual se recibió».

Su coste es alto, dijo, sobre el millón de euros y su financiación estaba inicialmente vinculada a la reforma de la calle Sant Jacint, algo que no pudo salir adelante finalmente. Además, habilitar una planta requeriría actuar en el nivel superior, lo que complica las cosas.

El apunte

El deterioro obliga a la sustitución de 21 pilares metálicos

Sa Tanca no tiene todavía un uso definido pero continúa generando gastos. Uno de los últimos sobrevenidos va a ser la sustitución de 21 pilares metálicos que están «totalmente carcomidos», según explicó en el pleno del miércoles el concejal Alberto Herrán.

El problema se detectó cuando se encargaron los trabajos previos de valoración a una empresa con la intención de pintar y adecentar el edificio. Entonces, se advirtió que estos pilares metálicos estaban en mal estado, defectuosos, lo que no implica un riesgo de derrumbe inminente, dijo Herrán, pero sí en un plazo de varios años.

Ahora la sustitución de los pilares se presentará al Plan Insular de Cooperación del Consell de este año para que lo financie. El proyecto ya está preparado y el presupuesto asciende a 54.500 euros.

Desde el equipo de gobierno recordaron que informes previos a la compra de Sa Tanca ya advertían que poner en marcha el edificio, tal y como estaba en ese momento, requería mover «entre once o doce millones de euros», un dispendio para el cual el Ayuntamiento de Sant Lluís carece de músculo financiero.