El aviso del GOB: el parque eólico marino arriesga la estabilidad del sistema eléctrico en Menorca

En su escrito de consideraciones al Ministerio de Transición Ecológica advierten que ni siquiera con el segundo cable con Mallorca se daría salida a toda su producción

Imagen de un parque eólico marino

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El segundo de los proyectos que se tramitan para erigir un parque eólico marino frente a las costas de Favàritx ha topado con el GOB. El grupo ecologista ha remitido al Ministerio de Transición Ecológica un escrito de consideraciones en el que aboga por «redimensionar la iniciativa a unos parámetros más modestos» y que, en todo caso, se haga primero una prueba piloto para evaluar sus impactos.

A los ecologistas les preocupa no tanto el impacto paisajístico (el proyecto de Tramuntana Wind contempla 12 molinos de 325 metros a cinco kilómetros de la costa) como que la gran cantidad de energía generada ponga en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico de Menorca.

Se trata de un parque enfocado a la exportación de electricidad fuera de la Isla y ni siquiera la construcción del segundo cable con Mallorca daría salida a todo su potencial. De hecho, tal como avanzó este diario, incluso sería necesario un tercer cable.

«El proyecto parece poco realista», señala el escrito del GOB, que también pone el énfasis en que los parques eólicos marinos que se plantean en Menorca, la única zona de Balears apta para esta tecnología, «no responde» a las necesidades energéticas de la Isla ni a la capacidad de sus infraestructuras.

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Los ecologistas repasan que, en la actualidad, cuenta con 61 MW de parques fotovoltaicos operativos y otros 25 MW que están pendientes de conexión. La interconexión con Mallorca tiene una capacidad de 118 MW pendiente de su ampliación con la construcción de un segundo cable, que se anuncia para el año 2030.

«En un escenario de producción punta de 326 MW [de los que el parque eólico marino aporta 240 MW] «ni la demanda local ni la capacidad de evacuación de la red permitirían aprovechar toda la energía».

Ruido nocturno en Es Grau y Sa Mesquida

El GOB apunta también a otro peligro: el nivel de ruido que puede llegar a los núcleos habitados de Sa Mesquida, Es Grau, Na Macaret o incluso Es Castell. Aunque los molinos propuestos todavía no se comercializan, los ecologistas hacen cálculos a partir de otros modelos en el mercado y concluyen que los vecinos de estas zonas tendrían que soportar 77 decibelios por las noches, frente a los 55 permitidos en la ordenanza municipal.

Para el GOB también se debería pedir un informe previo a la dirección del parque natural de S’Albufera des Grau sobre los posibles impactos sobre la avifauna.