Se han colocado grupos electrógenos en diversos puntos del núcleo antiguo, algunos, como este en el Carrer del Socors, ocupan casi todo el ancho de la vía

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El centro de Ciutadella recuperaba ayer poco a poco la normalidad después de pasar 20 horas sin suministro eléctrico de la red general de Endesa y de tener que recurrir a grupos electrógenos para reponer el servicio de manera provisional, tanto a particulares como empresas.

Aunque una doble avería en la misma línea no es algo usual, la cuestión que ya no se puede eludir es la necesidad de sustituir el cableado eléctrico en el núcleo antiguo del municipio. Así lo declaró ayer el alcalde, Llorenç Ferrer, quien esta misma mañana tiene previsto hablar con el director general de Endesa en Balears, Martí Ribas, con quien ya mantuvo contacto telefónico durante el apagón.

Sobre la mesa hay dos cuestiones, afirmó Ferrer, la necesidad de «estar prevenidos para que esto no suceda con las aglomeraciones de Sant Joan» y que el cableado del núcleo antiguo de Ciutadella «tiene muchos años y se tiene que sustituir, será mucho trabajo y mucha obra, pero hay que ejecutar ese proyecto», algo que deberá asumir la compañía eléctrica «con la máxima colaboración del Ayuntamiento», dijo.

El fallo eléctrico se produjo a las 5.36 horas de la madrugada del sábado y a la 1.50 horas de la madrugada del domingo quedaba reparado el segundo cable subterráneo que se había averiado. Los grupos electrógenos externos, seis en total, empezaron a desconectarse a partir de las 23 horas pero por precaución siguieron funcionando hasta las 2.30 horas. Preguntado sobre si estos generadores de energía seguirán en Ciutadella como medida preventiva en las fiestas de Sant Joan, el alcalde contestó ayer con un «se valorará», aunque lo normal es que una vez resuelta la avería y restituido el suministro, Endesa los retire.

El ruido, el olor que generan al quemar combustible y su gran tamaño –algunos casi ocupan el ancho de la calle en los puntos más estrechos del barrio–, son molestias que no pasan desapercibidas para los vecinos y comerciantes, pero el temor a que el corte eléctrico pueda repetirse en plena celebración de Sant Joan supera cualquier otro inconveniente. Hay inquietud entre los negocios consultados.

La sustitución del cableado es urgente también para Enrique Reig, uno de los socios de la empresa Cototo, operadora de telecomunicaciones situada en el núcleo antiguo y que proporciona fibra aérea y telefonía a una gran mayoría de particulares y negocios de la zona, en la que no existe conexión a la fibra óptica.

«Vivimos una situación de impotencia por no poder dar servicio a nuestros clientes, hubo muchos nervios, los comercios y restaurantes no podían cobrar, y Ciutadella estaba llena de gente», explica. La empresa ofreció datos ilimitados gratis a sus usuarios y les recomendó vía WhatsApp que compartieran esos datos para generar redes wifi y poder operar con los terminales TPV y los ordenadores. «El cableado soterrado está anticuado, es necesario cambiarlo pero es algo que siempre se pospone», opina.

En los puntos averiados ya se habían hecho empalmes antes

La avería que dejó sin electricidad a cerca de 1.700 clientes el sábado en Ciutadella fue un fallo doble en un cable de media tensión en una misma línea. Este hecho poco frecuente, el fallo simultáneo en dos puntos distintos de la misma línea fue lo que hizo que el corte de luz se alargara tanto tiempo. En los puntos averiados ya se habían hecho empalmes años atrás; los empalmes son puntos débiles donde estadísticamente es más probable que se den nuevos fallos, explican fuentes conocedoras de esta materia, de ahí la necesidad de invertir en sustituir el cableado del núcleo antiguo.