Hablan los afectados por el apagón de Ciutadella: «Perdí todo el día de trabajo y había mucha gente»

Sin poder abrir, cobrar o servir a clientes, los nervios hicieron mella en los negocios

Clientes ayer en la terraza de un bar de la Plaça Nova | Foto: Gemma Andreu

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En una de las administraciones de lotería más céntricas, la de la calle Carnisseria, su responsable trabajaba ayer domingo para hacer las liquidaciones de la semana y poner en marcha las máquinas, comprobando que nada se hubiera estropeado con el apagón. «Ayer (por el sábado) no pude abrir, perdí todo el día de trabajo y había mucha gente de fuera que quería comprar», asegura la lotera. En su establecimiento la expedición es completamente electrónica, por lo que el fallo eléctrico supuso una jornada de negocio perdida. Otras administraciones con venta física de Lotería Nacional pasaron momentos complicados para poder reintegrar al sistema en el plazo estipulado los décimos no vendidos.

El sábado fue un día difícil para muchos negocios en el centro de Ciutadella. «No pudimos servir desayunos ni cobrar», explica Josep, responsable de un pequeño hotel en la calle Sant Sebastià. Cuando la luz se volvió a ir por la noche, hubo clientes que no pudieron entrar, ya que se accede al hotel marcando un código electrónico en un panel exterior y este, sin electricidad, tampoco funcionaba. «Me llamaron y fui para abrir manualmente, la gente fue comprensiva, porque venían de cenar y ya les había afectado el corte de luz», explica.

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Numerosos comercios y restaurantes del centro se vieron incapaces de hacer transacciones con clientes. «La luz se fue de madrugada y a partir de las 7.30 o las 8 de la mañana empezamos a recibir llamadas de negocios que no podían abrir, o no podían cobrar, que no tenían internet, hubo momentos de pánico», relata Enrique Reig, de la operadora Cototo. Sus sistemas de alimentación logran sostener la energía «pero durante 5 horas, no 14», señala, así que al final la red dejó de funcionar.

Más tarde, cuando se solventó la avería «había gente que tenía luz pero no internet, porque nuestro repetidor aún no funcionaba, tuvimos que tranquilizarlos, estuvimos todo el sábado solucionando problemas», apunta.

Interrupciones

El apagón ha estado precedido de cortes más breves y por sectores, aseguran muchos de los pequeños empresarios consultados, algunos de una hora o más, durante las últimas semanas, aunque ninguno con las consecuencias de pérdidas económicas y molestias como las ocasionadas por esta última doble avería.

Un segundo corte por la noche frustró cenas y copas en plena final de la Champions

Desde bien temprano en la jornada del sábado empezaron los problemas para tiendas, bares, restaurantes y todo tipo de negocios situados en el núcleo antiguo de Ciutadella, pero lo que muchos no se esperaban, cuando ya se habían instalado los grupos electrógenos externos, es que la corriente volviera a interrumpirse a eso de las 10 de la noche. Después de perder desayunos y reservas de comidas, en la zona de la Plaça Nova los restauradores se vieron afectados por ese segundo corte de luz que frustró las expectativas de hacer cajas con las cenas y el fútbol, ya que se desarrollaba la final de la Champions League, motivo por el cual muchos bares estaban llenos. Uno de estos establecimientos, según ha podido saber «Es Diari», ha decidido poner el caso en manos de abogados para presentar una reclamación contra la suministradora, debido a las pérdidas económicas ocasionadas por la avería.

José Bosch, presidente de la Asociación de Restauración de CAEB, confirmó ayer el malestar que se vivió en esta zona del centro de Ciutadella «sin poder cobrar las cuentas, anulando comidas y luego, el incidente de la noche, se generó el caos en los locales», corroboró, pese a que aún, como patronal, no había reunido información suficiente sobre los afectados por el apagón en el sector. No obstante, buena parte de ese enfado se generó porque el corte nocturno de la electricidad se debió a que uno de los grupos electrógenos, situado en la calle Sant Antoni, se quedó sin combustible y el camión que debía recargarlo no podía pasar si no era escoltado por la policía, por lo que hubo que esperar a que llegaran efectivos. Las calles en ese momento estaban llenas de gente, relatan los testigos.

Movilización

El alcalde Llorenç Ferrer agradeció ayer la colaboración ciudadana y de los establecimientos que tuvieron que retirar terrazas para dejar pasar los grupos electrógenos y el camión de repostaje. Aseguró que desde primera hora de la mañana del sábado y hasta bien entrada la madrugada se movilizaron los equipos municipales, tanto ingeniero como policía, el jefe de la brigada, el concejal competente de la brigada y él mismo como alcalde. Ferrer resaltó que pese al apagón, numerosas actividades culturales y lúdicas previstas el sábado en Ciutadella siguieron adelante.