Endesa no detectó fallos en la red del centro de Ciutadella antes del apagón pese a la sucesión de cortes

Los comerciantes denuncian que desde hace meses venían sufriendo interrupciones del suministro

Un operario revisaba la red, en abril

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Las dos averías simultáneas que dejaron sin electricidad, inicialmente, a unos 1.700 domicilios y establecimientos del casco antiguo de Ciutadella, se produjeron pese a las advertencias que había dado la red los últimos meses, con cortes frecuentes aunque normalmente de escasa duración. Incluso, Endesa había revisado recientemente el cableado subterráneo mediante detectores de ultrasonidos, sin que de ello se derivaran actuaciones urgentes.

La eléctrica no detectó anomalías, ya que, en caso contrario, se habría actuado. No obstante, sí que explican desde la compañía que los dos puntos donde acontecieron las averías están incluidos en su plan de mejoras e inversiones, lo cual indica que son infraestructuras que necesitan una renovación dada su antigüedad.

Endesa señalaba ayer que es habitual realizar termografías, con dispositivos de ultrasonidos en las calles e, incluso, con helicópteros para los tendidos eléctricos. Unas revisiones que tienen como finalidad localizar «puntos calientes» que requieran una intervención. Precisamente, esto hacían operarios de Cobra el pasado 21 de abril en la Contramurada y la Plaça de Ses Palmeres.

Comerciantes

La Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome) exigía ayer la realización de una auditoría urgente pública para conocer el estado de la infraestructura eléctrica del centro histórico y las causas exactas de las averías. A la vez, reclama el acceso a los protocolos de actuación rápida en caso de cortes eléctricos, eso es, a comunicaciones oficiales, medidas de seguridad, ayudas o compensaciones previstas.

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Con el fin de analizar la situación y fijar medidas de prevención y correctoras, Ascome solicita una reunión urgente con el Ayuntamiento y Endesa, teniendo en cuenta que «el centro de Ciutadella es uno de los principales polos comerciales de la Isla y no debe seguir funcionando con una red eléctrica inestable».

Y es que, critican los comerciantes, el apagón no les ha sorprendido, ya que «desde hace meses se vienen registrando interrupciones puntuales en la misma zona», lo que ha ido «generando una creciente preocupación entre comerciantes y vecinos». Esto, insisten, «pone de manifiesto la fragilidad de la infraestructura actual y la falta de soluciones estructurales».

Graves prejuicios

La entidad que agrupa a los establecimientos comerciales quiso dejar constancia del «malestar creciente entre los comercios del centro histórico» y la «intranquilidad» que el apagón ha generado. Y es que «se prolongó durante horas, afectó gravemente la actividad de numerosos negocios en una jornada comercial clave en plena temporada, impidiendo abrir o trabajar con normalidad. Algunos establecimientos tuvieron que cerrar al no poder atender a los clientes, ni utilizar sistemas de iluminación o cobro», decían en un comunicado.

Además, «se sumaron las molestias causadas por los generadores instalados provisionalmente en la vía pública: ruidos constantes, dificultades de desplazamiento y emisión de humos en pleno núcleo comercial».

Desde Endesa recuerdan que la red se va renovando a medida que se van acometiendo obras de reforma de las calles. En ese contexto, aseguran desde la compañía que cada año se elabora un doble plan de acción, de mantenimiento y de nuevas inversiones, y que se ejecutan en coordinación con el Ayuntamiento de Ciutadella. Igualmente, apuntan que en el casco antiguo es más complejo actuar, por cuestiones de patrimonio histórico.

El apunte

«No es un caso aislado, hay cortes frecuentes en Cala en Blanes»

Ascome advierte que los cortes de luz del fin de semana en el casco antiguo «no se trata de un caso aislado» en Ciutadella. Afirman tener constancia que establecimientos de Cala en Blanes, «en la zona del Hotel Almirante Farragut, han    venido trasladando que, desde hace un tiempo, frecuentes cortes, bajadas de tensión, intermitencias y deficiencias en las instalaciones eléctricas». Todo ello, «sin que hasta la fecha se haya reconocido ni resuelto el problema por los entes competentes», critican los comerciantes, quienes expresan «sensación de dejadez o falta de mejoras».