EL GRAN RETO DEL AGUA

Menos agua para más turistas y residentes: el techo urbanístico de Menorca se fija en 267.214 personas

Con la proyección de crecimiento vigente, Maó podría llegar a los 55.258 habitantes y Ciutadella a los 85.647

Apartamentos con piscina en Platges de Fornells | Foto: Josep Bagur Gomila

TW
11

Las previsiones de crecimiento de los planes generales y de la oferta de plazas turísticas no van acompasadas con ese empeoramiento del nivel de reservas de agua registrado en los últimos diez años.

A partir de los planeamientos municipales, el estudio de capacidad de carga turística, elaborado por el arquitecto Sebastià Pons Fedelich por encargo del Consell, establece un techo de población para Menorca de 276.214 habitantes, contando residentes y turistas, es decir, un 160 por ciento más que la población actual, que ronda los cien mil habitantes.

Con esa proyección de crecimiento, Maó podría llegar a 55.258 habitantes; Ciutadella a 85.647; Es Castell a 15.280;    Alaior, a 29.375; Ferreries a 17.996; Es Mercadal a 33.234; Es Migjorn Gran a 5.959; Es Mercadal a 33.234; y Sant Lluís a 12.910 personas.

Noticias relacionadas

En cuanto al crecimiento turístico, el mismo estudio lo fija en 23.859 plazas más, entre oferta hotelera y alquiler turístico. El trabajo define el techo máximo de población residencial y turística y debe incorporarse al Plan Territorial Insular.

Mientras se realizan esos cálculos de desarrollo urbanístico y por tanto, poblacional, ya se han encendido las alarmas sobre cómo se abastecerá de agua potable a esas personas. Més per Menorca criticó que el documento sobre el techo de plazas turísticas no haya tenido en cuenta el impacto de la expansión turística sobre los recursos naturales, específicamente sobre las reservas de agua.

Hay proyectos concretos que se enfrentan a ese problema: Es Castell en su zona de desarrollo prevé una capacidad para 1.705 personas, entre ellas 500 plazas hoteleras, lo que ya se prevé que aumentará la sobreexplotación de la masa de Maó, perteneciente al acuífero de Migjorn. En Sant Lluís el Govern ya ha advertido de que no hay agua suficiente para los 200 nuevos chalés que se quieren construir en las urbanizaciones de Cap d’en Font y Binissafúller Platja; en Maó se da por hecho que será necesaria una desaladora y en Ciutadella, hasta el 57 por ciento del agua que se suministre a la población tendrá que ser desalada, con el nuevo plan de gestión.