Una avería en la planta de Milà llevó a enterrar 3.900 toneladas de residuos sin tratar en el vertedero

El incidente, que no trascendió a la luz pública, se produjo en pleno mes de agosto de 2024 y dejó la instalación fuera de servicio durante diez días

La planta de tratamiento de Milà tiene apenas cuatro años, entró en fase de pruebas en 2021

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Cerca de 4.000 toneladas de residuos de fracción resto acabaron en el vertedero de Milà sin ningún tratamiento previo por una avería en la planta mecánico-biológica del Área de Gestión de Residuos. El incidente, que no trascendió a la luz pública en su momento, se produjo en pleno mes de agosto de 2024, dejó la instalación fuera de servicio durante diez días de la época del año más crítica para la generación de basura y queda reflejada ahora en la memoria anual del Consorcio de Residuos y Energía, que abrió expediente a la encargada de la gestión de la basura, la UTE Es Milà.

El fallo en la planta, inaugurada en periodo de pruebas en 2021, hizo que durante ese periodo no se pudiera llevar a cabo el tratamiento que corresponde por contrato y que la basura quedase acumulada en el recinto a la espera de pasar por los filtros mecánicos y manuales más adelante, algo que finalmente no ocurrió. El resultado ha sido un incremento del balance anual de residuos depositados en el vertedero. No se trata de una cantidad anecdótica y de hecho, en la propia memoria, el Consorcio lamenta que la anomalía ha impedido revertir la tendencia al aumento de vertidos.

Da la vuelta a la estadística

Las 3.855 toneladas que se enterraron sin tratar en el vertedero insular suponen el 12,4 por ciento de las algo más de 31.000 que se depositaron el año pasado, una cantidad que ha hecho incrementar los vertidos un 10,5 por ciento respecto a 2023. Se estima que si la planta hubiera funcionado normalmente, se habría podido conseguir un descenso interanual del 3,2 por ciento. Ha empañado un ejercicio que, por lo demás, y en gran medida gracias al inicio de la implantación del sistema de recogida puerta a puerta, ha dejado cifras positivas.

Desde el departamento de Medio Ambiente del Consell explican que la apertura del expediente no implica una sanción para la empresa gestora, que ya se ve penalizada por el descenso en la facturación de los residuos. Por verterlos sin tratar cobra prácticamente la mitad que si hubieran pasado por la planta.