¿De dónde viene el agua que llega hasta Cala en Porter? ¿Cómo se comportan las fuertes precipitaciones que caen en El Toro? ¿A qué zonas puede llegar afectar un vertido contaminante en un pequeño torrente del el interior de la Isla? Son algunas de las preguntas que permite responder el trabajo cartográfico que el Obsam acaba de publicar, el resultado del encargo hecho al grupo de investigación Medhycon, del departamento de Geografía de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de una nueva cartografía de los casi 2.300 kilómetros de torrentes y afluentes que hay en la Isla y un nuevo mapa insular que permite dividir la Isla en cuencas hidrológicas.
Las aplicaciones prácticas de estos mapas cartográficos son muchas y de gran trascendencia en un contexto de presión sobre los recursos naturales y cambio climático. Conocer en detalle los cursos fluviales, saber por dónde se mueve el agua de lluvia, primero por pequeñas escorrentías y afluentes hasta llegar a los torrentes y a las zonas de desembocadura, será de gran utilidad «para determinar la torrencialidad, la peligrosidad que pueden generar, sirve de base para localizar y gestionar zonas inundables cuando hay precipitaciones muy intensas y tomar decisiones acertadas en materia de planificación territorial», explica Joan Estrany, del departamento de Geografía de la UIB, encargado de dirigir y ejecutar un proyecto pionero en el archipiélago balear.

David Carreras, director del Obsam, explica otras utilidades que puede tener. «Si hay un vertido contaminante en un punto, podemos saber dónde va a llegar, dónde va a causar problemas». El apoyo a la investigación y a la protección de los ecosistemas acuáticos es una de las utilidades de las dos capas cartográficas que se han generado y que ya se pueden consultar en el visor del IDE Menorca. El trabajo también permite conocer los torrentes de mayor trascendencia en caso de fuertes lluvias, un elemento importante para mejorar las actuaciones de gestión y prevención de desbordamientos.
Simulación y corrección
Menorca es la primera isla balear que cuenta con esta herramienta. Es una herramienta que, en el marco de del trabajo del Observatorio de Riesgos Naturales y Emergencias de las Illes Balears (RiscBal), se está elaborando en el resto de islas. Para llegar a este nivel de información se ha realizado en primer lugar una modelización de la escorrentía superficial. Digitalmente se ha simulado cómo se comportaría el agua en caso de fuertes precipitaciones y posteriormente se han introducido cambios en los trazados naturales provocados por la actividad humana, una labor de corrección de las simulaciones mediante ortofotografías y trabajo de campo.
El resultado es una cartografía detallada en la que se identifica, por un lado, toda la red fluvial, entre torrentes y afluentes y, por otro, se delimitan las llamadas cuencas hidrológicas, que configuran un mapa desconocido hasta la fecha.
«Hay mapas que tenemos muy claros, como el de los límites de los términos municipales, pero ahora sabemos cuáles son los límites de las cuencas», entendidas como aquellas porciones de territorio cuyas aguas drenan de forma natural hacia un mismo torrente, laguna o desembocadura. El mapa muestra realidades curiosas y no muy conocidas. «Poca gente se imagina que el agua que llega a Cala en Porter nace de El Toro tras pasar por Alaior, que la Albufera des Grau comienza en Sa Roca, que el Barranc d’Algendar nace de los montes (S’Enclusa, Santa Àgueda) de Es Pla Verd».
Las mayores cuencas
Son algunas de las curiosidades que arroja el mapa de las cuencas hidrológicas, a las que el Obsam ha asignado un topónimo para facilitar su identificación y localización. Se trata de una cartografía que no sabe de municipios, sino del relieve y accidentes geográficos por los que fluye el agua. La mayor de las cuencas es con gran diferencia la denominada S’Albufera des Grau, que con una superficie superior a las 6.000 hectáreas y con más de 383 kilómetros lineales de torrentes y afluentes, comienza en Sa Roca de Es Mercadal y acaba en Es Grau.
Teniendo en cuenta la longitud de los cursos de agua, destacan los torrentes de Es Mercadal y Cala en Porter, en segundo y tercer lugar respectivamente, tristemente célebres por los efectos de las inundaciones y desperfectos provocados por la DANA del 15 de agosto del pasado año. A continuación vendrían el torrente de La Vall y el Barranc d’Algendar.
5 comentarios
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Encargan y pagan trabajos?
Limpiar con cuidado de no dañar el ecosistema
Me parece interesante el estudio y el saber no ocupa lugar. Este conocimiento puede servir de base para mejorar y mantener limpios los cauces.
Es barbullotEso es , limpieza y mantenimiento , muy imprescindible , más de 6 años esperando una intervención con consecuencias catastróficas el año pasado
Menos preguntar y mas limpiar y adecentar los torrentes, y menos tonterias es lo que hace falta.